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Puigdemont acusa al Gobierno de Sánchez de "inspirar" la maniobra para detenerle

Carga también contra Aragonès y le acusa junto a Moncloa de haber vetado la presencia de una "gran parte del independentismo" en la mesa de diálogo.

Puigdemont reaparece por primera vez tras salir de la cárcel en Cerdeña (Italia). | Europa Press

El expresidente de la Generalidad y prófugo de la justicia española Carles Puigdemont explota su breve arresto y posterior puesta en libertad sin medidas cautelares con diatribas contra España. Si ayer dijo que "España no pierde la ocasión de hacer el ridículo" este sábado ha declarado que "estoy acostumbrado a ser perseguido por España, pero al final siempre es lo mismo, soy libre y voy a continuar luchando".

Puigdemont es la gran estrella del encuentro folclórico Adifolk que se celebra en la localidad de Alguer, con reminiscencias de un pasado catalán. Las autoridades locales le rinden pleitesía y sería recibido a lo largo de la tarde por el síndico del Alguer, Mario Conoci, y por el presidente de la región de Cerdeña, Christian Solinas, dirigente de la ultraderechista Liga Norte, partido aliado del separatismo catalán.

Mientras tanto, el presidente y el vicepresidente de la Generalidad, Pere Aragonès y el neoconvergente Jordi Puigneró se dirigen en barco a Cerdeña para agasajar al líder de JxCat. Puigdemont tiene previsto abandonar Cerdeña este domingo y ha apuntado que comparecerá en la vista fijada para el 4 de octubre relativa al proceso de extradición. Sin embargo, no aclara si declarará telemáticamente o en persona.

Especies en torno al arresto

Miembros de su equipo como el citado Puigneró o el director de la oficina que Puigdemont tiene a su disposición como expresidente autonómico, Josep Lluís Alay, difunden la especie de una "conjura" entre el Gobierno y el Tribunal Supremo para capturar a Puigdemont. Alay sospecha que miembros del Gobierno estaban al corriente de la detención mientras que Puigneró alude a un operativo entre el Ejecutivo y el Supremo tendente a la captura del líder separatista.

En medios afectos al separatismo se especula con una reunión entre la delegada del Gobierno en Cataluña, Teresa Cunillera, y el cónsul de Italia en Barcelona celebrada tres días antes de la detención de Puigdemont.

El victimismo va de la mano de las críticas contra la mesa de diálogo. Así, Puigneró ha asegurado que "los primeros que no se creen la mesa de diálogo son Pedro Sánchez y sus ministros". También ha apuntado que "es muy difícil dialogar con quien mantiene instrumentos represivos como las euroórdenes".

Nueva comparecencia

El prófugo ha dado una rueda de prensa por la tarde en Alguer (Cerdeña) para continuar con la explotación intensiva de su última peripecia. "Han sido unas horas difíciles, pero no impensables conociendo el recorrido que está haciendo España en los últimos cuatro años para impedir nuestra libertad. Todo esto es contrario a la democracia europea que queremos. La justicia italiana ha tardado sólo unas pocas horas en tomar una decisión que España lleva cuatro años sin tomar. Italia es la norma europea, igual que Bélgica o Alemania. O Francia. Quiero recordar que hace unas semanas estuve en la Asamblea Francesa reunido con diputados franceses y no tuve ningún problema. Continuaremos la lucha. Seguiré viajando alrededor de Europa para explicar nuestra lucha, ha declarado de entrada.

Críticas a ERC

En el turno de preguntas, Puigdemont ha aprovechado para aclarar que su intención es comparecer personalmente en la Corte de Sassari el próximo 4 de octubre, si bien el lunes regresará a Bruselas para reanudar su actividad parlamentaria. Acto seguido aprovechó una pregunta sobre la mesa de diálogo para cargar contra ERC y el Gobierno: "Una cosa es el diálogo y otra las negociaciones. De momento, veo diálogo, pero no negociaciones. Hay una parte importante del independentismo que no está sentada en esta mesa de diálogo porque no ha sido aceptada. Puede dar la sensación que el Gobierno español sólo quiera negociar con quienes le dan apoyo parlamentario. Y con quien defiende los intereses de Cataluña no quiere hablar". También ha apuntado en tono de reproche que en el caso de Aragonès no se habla de una presidencia ni tutelada ni teledirigida por Oriol Junqueras a diferencia de lo que ocurría en su caso con Quim Torra. En cuanto a las relaciones entre JxCat y ERC, Puigdemont ha abogado porque se respete lo que se firmó en el pacto de gobierno.

"Operación del Gobierno"

En cuanto a los detalles de su detención, Puigdemont ha acusado directamente al Gobierno: "Que esta es una operación inspirada por el Gobierno, por el Estado español, por España está fuera de toda duda". Su prueba es la presencia de un individuo que habría grabado con un teléfono móvil la detención. Puigdemont también ha recordado que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, se comprometió a traerlo a España, una prueba más en el "mundo" Puigdemont. El prófugo ha destacado también que "España quería que yo pasara una mala noche, pero no creo que le compense dado el daño reputacional".

El abogado del prófugo, Gonzalo Boye, aseguró que su patrocinado sufre una "persecución enfermiza" y que "algún genio del derecho pensó que Italia era un lugar propicio". Reiteró además que el expresidente catalán comparecerá en persona en la Corte Penal sarda.

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