Pere Aragonès se ha jactado al término de la reunión con el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, de haber conseguido "que el Estado español se siente en una mesa de negociación". El segundo de Oriol Junqueras y presidente de la Generalidad también ha declarado que "hemos reiterado el reconocimiento institucional mutuo y hemos constatado que estamos ante un conflicto político cuya solución debe ser refrendada por la ciudadanía".
El gran logro, según Aragonès, es que el Gobierno ha reconocido la existencia de un "conflicto entre Cataluña y España", algo que, ha apuntado, "era impensable". El dirigente de ERC ha querido otorgar al encuentro de este miércoles una importancia histórica: "El clamor mayoritario de la sociedad catalana comienza a ser realidad. Salimos a la calle con la reivindicación de 'Spain, sit and talk' y lo hemos conseguido".
También ha remarcado que la actual fase no es la prolongación de las negociaciones emprendidas en tiempos de Quim Torra, sino que estamos ante un "reinicio". También ha vendido como un logro que Sánchez haya aceptado que "la mesa de diálogo es el instrumento para resolver este conflicto político". Sin embargo, ha coincidido con el presidente del Gobierno en que las posiciones de partida están muy alejadas.
Reuniones con continuidad y discretas
En cuanto a los aspectos prácticos, Aragonès ha asegurado que "las dos delegaciones están trabajando ya en la metodología y el sistema de trabajo. Las reuniones deben ser periódicas, tendrán continuidad, hoy se está hablando de este calendario. También deben ser discretas y lo deben ser para garantizar que pueda ir avanzando".
Aragonès ha insistido también en reivindicar el referéndum de autodeterminación y la amnistía y ha pedido para lograrlo que haya una "unidad de acción entre las instituciones, la sociedad civil y la ciudadanía para hacer inevitables nuestros objetivos".
En cuanto a la ausencia de Junts per Catalunya (JxCat) de la mesa, Aragonès ha insistido en que tienen la puerta abierta siempre que sus negociadores sean miembros del Govern que preside.
En el plano formal, el gobierno catalán ha dispuesto el encuentro de modo que pareciera una negociación entre Estados. El jefe de los Mossos, Josep Lluís Trapero, ha salido a la plaza de San Jaime a recibir a Sánchez, que ha pasado revista a un pelotón de la policía regional en traje de gala y se ha inclinado ante la bandera regional catalana. Sánchez ha comparecido en rueda de prensa con una bandera de España y una señera a su espalda. Aragonès ha mandado retirar la bandera nacional antes de su comparecencia ante los medios.
Comunicados oficiales
La reunión entre las delegaciones del Gobierno (con Félix Bolaños, Isabel Rodríguez, Yolanda Díaz y Miquel Iceta) y del Govern (con Laura Vilagrà y Roger Torrent) ha concluido sobre las siete y media de la tarde. Ambos ejecutivos han emitido sendos comunicados que resumen en líneas generales lo declarado por Sánchez y Aragonès. En el caso del Gobierno, la nota de la Secretaría de Estado de Comunicación apunta que "la reunión de este miércoles se enmarca en la nueva etapa de diálogo y reencuentro para Cataluña que el Gobierno de España puso en marcha en el año 2018. El Ejecutivo siempre ha sostenido que el modelo recogido en la Constitución es el único marco posible para reconocer la enorme y rica diversidad del país, consolidar derechos y garantizar la convivencia de una sociedad plural como la catalana. En ese sentido, la Agenda para el Reencuentro pretende sentar las bases de un proyecto de unidad donde se recuperen los afectos y donde Cataluña vuelva a ser uno de los motores económicos de España".
"Solución" que pasará por las urnas
Por su parte, el Govern ha insistido en la "solución" votada. Así, la nota oficial de la Generalidad asegura que "las dos delegaciones, encabezadas por sus respectivos presidentes, han reiterado el reconocimiento institucional muto y han constatado de nuevo que estamos delante de un conflicto político y que requiere una solución de carácter político y democrático basado en el diálogo y la negociación".
El comunicado insiste también en la amnistía y la autodeterminación "y en poner el futuro de Cataluña en manos de la ciudadanía. En este sentido, han expuesto (los representantes de la Generalidad) que la del referéndum es la fórmula más inclusiva de todas". Para terminar, la Generalidad acentúa que en la mesa "se ha recordado que el acuerdo final de la mesa deberá ser avalado por la ciudadanía de Cataluña a través de una votación". Ese mensaje coincide con lo expresado por Sánchez en la última entrevista en TVE, donde dijo que los catalanes deberán votar sobre el acuerdo que surja de la negociación, aunque negó que la votación fuera a ser un referéndum de autodeterminación.
Ambos ejecutivos han coincidido en el punto de desarrollar una agenda de encuentros discretos y de que los avances serán ratificados en reuniones con presencia de Sánchez y Aragonès.