El presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, concedió este lunes una entrevista en TVE en la que volvió a jactarse de la gestión de la pandemia y dio un paso más allá. Cuando hablaba de nuestro país como un "referente de la vacunación" tratando de esquivar más cuestiones sobre sus concesiones al nacionalismo, afirmó que "aquí hemos vacunado a todo el mundo y no hemos preguntado ni su origen, ni sus creencias, ni lo que votaban". "Aquí lo que hemos hecho es un gran ejercicio de patriotismo y de fraternidad", aseguró.
Además de volver a presumir de esta forma de las vacunas, compradas gracias a la UE y administradas por las comunidades autónomas, el presidente que peor ha gestionado la crisis del coronavirus se permitió hablar de los muertos que ha provocado esta enfermedad y cuya cifra oficial sigue muy lejos de la cifra real: "Aquí hemos llorado a todos los muertos. No hemos preguntado si han nacido en Cataluña, Andalucía, Castilla y León o Canarias".
Para Sánchez, "la pandemia lo ha cambiado todo" y supone ahora una "gran oportunidad" de que la superemos "entre todos", de que se produzca una "recuperación justa" y de que el dinero europeo se administre "entre todas las administraciones".
A vueltas con Cataluña, Sánchez ha señalado que "si hay algo que une a la sociedad catalana y a la española, es la superación de la pandemia, la recuperación económica y aprovechar la enorme oportunidad que tenemos con los fondos europeos", insistió el presidente, que afirmó que los "objetivos son nobles" y "conectan con el sentir" y "lo que ha pasado en la sociedad española y catalana".
Precisamente en Cataluña, sin embargo, se vivió una situación que contradecía esa afirmación de que se vacunó sin preguntar qué se votaba: policías y guardias civiles tuvieron que llevar a los tribunales a la Generalidad por estar vacunando a los mossos y a ellos no en un conflicto en el que el Ejecutivo de Sánchez, pese a lo que proclama ahora, se puso de perfil. "Tuvo que ser la justicia la que nos amparase a través de diferentes denuncias de sindicatos policiales, la que interviniera y le dijera a la Generalitat que en el plazo de 10 días estuviéramos todos vacunados", recordó este lunes uno de esos sindicatos, el SUP, en declaraciones a LD.