La celebración de la fiesta regional de Cataluña, el pasado sábado, se desarrolló, una vez más, entre actos de violencia. Acabó con un nuevo asalto a la Jefatura Superior de Policía de Cataluña, en Barcelona. Altercados que eran fáciles de prever, en opinión de los sindicatos policiales. Precisamente por eso, denuncian la dejadez del Ejecutivo de Pedro Sánchez en general y el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, en particular.
"No es un nuevo a abandono, es un abandono continuo y constante", así se ha referido Pablo Pérez, portavoz de JUPOL, en declaraciones a Libertad Digital. Desde el sindicato, consideran que "la Diada transcurrió como se esperaba". Según explica Pérez, "un grupo violento de independentistas acudió a Vía Laietana, donde comenzó a increpar, a lanzar todo tipo de objetos, incluso algunos artefactos incendiarios..." y lo que les sorprende es "la permisividad por parte del Gobierno catalán y la omisión de la actuación por parte del Gobierno central". "Ese ataque, en otro punto de la geografía española, se hubiese sido repelido como tiene que ser", asevera, "poco más y nos prenden fuego".
Pérez reclama al titular de Interior que "dote a mis compañeros de los medios necesarios para poder retener este tipo de agresiones y que les permita actuar como realmente saben nuestras unidades de intervención policial". Asimismo, exige "una condena contundente de estos hechos". "Creemos que estos ataques a la policía no pueden ser una moneda de cambio para poder mantenerse en el Gobierno", sentencia.
En la misma línea, desde SUP consideran que los altercados de la Diada son un reflejo de lo que sufren los agentes cada día. "Demuestran que los policías nacionales son el escudo de la Democracia frente al independentismo", ha advertido su portavoz Carlos Morales en declaraciones a LD. Por ello, "necesitamos la unidad de todos los partidos políticos" y "exigimos una condena contundente".
Marlaska calla ante el acoso
A los agentes les indigna que Marlaska salga tan rápido para dar la cara ante según qué cosas, pero no para apoyar a sus compañeros, "que han sido agredidos de esta forma tan brutal". Ante la denuncia de una agresión homófoba, que luego resultó ser falta, salió "rápidamente", mientras que ante lo ocurrido en la Diada "mantiene el silencio". "Esto nos duele", añade Pablo Pérez.
En JUPOL entienden que "esto sí que merece una salida a la palestra de nuestro señor Ministro defendiendo a nuestros compañeros y lógicamente condenando este tipo de actos". Según denuncian," la situación es muy complicada por el acoso que están sufriendo a diario". Y no se refieren sólo a lo profesional, "también sus familias... Sus hijos en los colegios".
Desde el SUP elevan el abandono hasta un "desamparo institucional". Según reconoce Carlos Morales, echan de menos "el apoyo de los políticos" ante el acoso independentista. Para él, las decisiones políticas no han arreglado nada, más bien todo lo contrario. Considera que los últimos altercados vienen a demostrar que "los indultos no han servido para nada".
Reclaman Zona de Especial Singularidad
JUPOL y SUP coinciden en que la solución pasa, entre otras cosas, por la declaración de Zona de Especial Singularidad para Cataluña, como ya se hizo con País Vasco. Sería una manera de hacer más atractivo el destino, apenas "con un plus y unos días más de vacaciones", explica el portavoz de JUPOL. Con ello, se podría frenar la salida de policías de la comunidad autónoma, en busca de lugares menos conflictivos.
"Vemos que la plantilla no llega a coger nunca la suficiente experiencia", señala Pablo Pérez. "Siempre es una plantilla joven, con gente que llega recién jurado el cargo", añade. Los veteranos se van, "porque es una situación muy complicada".
"Nuestras familias son señaladas con el dedo e insultadas, en muchos de los casos", insiste el portavoz del SUP Carlos Morales. "Por eso venimos exigiendo al Gobierno de España que Cataluña sea Zona de Especial Singularidad, para proteger y blindar a nuestros compañeros frente al acoso independentista". Según explica, "cada vez son menos los policías nacionales que quieren estar allí destinados". "Solo en 2021, 900 de los 2.300 agentes de la plantilla de Policía Nacional en Cataluña han decidido marcharse".
Para ellos, "no solamente hay abandono por parte de Marlaska y el Ministerio del Interior, sino también por parte de otras instituciones", entre las que menciona el Gobierno catalán. "Un claro ejemplo de ello fue el tema de la vacunación", añade. "Mientras que el 100% del cuerpo de Mossos d’Esquadra y de policías municipales de Cataluña estaban vacunados, tan solo un 10% de policías nacionales y guardias civiles lo estaban", recuerda, "tuvo que ser la justicia la que nos amparase a través de diferentes denuncias de sindicatos policiales, la que interviniera y le dijera a la Generalitat que en el plazo de 10 días estuviéramos todos vacunados".