Estupor en Zaragoza ante la propuesta lanzada por el portavoz de Podemos en el Ayuntamiento, Fernando Rivarés, en pleno debate sobre las multitudinarias fiestas del Pilar, que este año no se celebrarán debido a la prohibición en Aragón de las fiestas patronales mientras el consistorio mantiene como actividades culturales algunas de las actividades programadas.
El partido morado ha propuesto el traslado del Pilar a abril del año que viene y aprovechar el cambio para instaurar unas nuevas fiestas anuales en la ciudad coincidiendo con la llegada de la primavera. El objetivo, celebrar las raíces romanas de la ciudad.
Las fiestas paganas propuestas por Podemos se celebrarían en la primera semana de abril y, según afirmó el portavoz podemita la pasada semana, estarían vinculadas al pasado romano de la ciudad. Apuntó que también podrían relacionarse con el Ebro y con la diosa Venus, "que era el despertar de los campos y la presencia de las mujeres en la cultura de la época y con cierta vinculación al río".
Según Rivarés, la fecha serviría para compensar las pérdidas por no celebrarse las fiestas del Pilar en octubre, y ha apuntado que si se instauraran para siempre podrían convertirse en un "acontecimiento festivo más en Zaragoza" y "otra ventana más abierta a compensar la tristeza" generada por la pandemia.