Primer día de tertuliano del reaparecido Pablo Iglesias: el exvicepresidente y excandidato en Madrid ha participado en la tertulia de El Mon en RAC1, de la que será colaborador habitual. Declarándose nervioso y hablando de la adaptación de sus hijos al colegio en Galapagar en un intento de deshacer rumores —"van con sus mochilas, su merienda, sus cosas, muy guay"— Iglesias ha contestado algunas preguntas del presentador antes de comentar la actualidad.
El exvicepresidente, que se fue de la política tras una dolorosa derrota en las elecciones madrileñas, ha afirmado que se ha quitado "un enorme peso de encima" y ha defendido estar "muy contento" de volver a la universidad y a los medios, donde "se define una batalla muy importante, cultural, ideológica". "La gente termina pensando los argumentos que escucha", ha dicho.
Ayuso en la Moncloa
Tras quejarse del "acoso" y la "presión", ha dicho, que ha sufrido en estos meses, Iglesias ha pasado a comentar la actualidad aludiendo a la situación del PP de Madrid y en concreto a las declaraciones que acababa de ofrecer en esRadio Isabel Díaz Ayuso. El excandidato madrileño ha aludido a las palabras de Ayuso abogando por carreras políticas "cortas y explosivas" y ha lanzado su predicción: "Mucho ojo, porque ese modelo reaccionario tan agresivo de lo que representa Ayuso" apunta a que "la alternativa a la Moncloa no es Casado", sino la dirigente popular. En su opinión, Ayuso podría acabar "con esto de Madrid corta y explosivamente" y terminar sentando a "ministros de Vox" en el Consejo de Ministros.
En la cadena separatista, Iglesias ha declarado que "todo el Estado no es como Madrid pero ojo con la capacidad de irradiación de Madrid: la posibilidad de que el PP gobierne en coalición con Vox es una realidad". A Ayuso la ha calificado de "candidata de la ultraderecha" por un discurso "que dejaba sin espacio a Vox" y ha rechazado que defienda que Madrid es España y viceversa. Para Iglesias, esa idea es "una suerte de procesismo madrileño que revela que a la derecha española Cataluña les da igual porque Cataluña es un discurso para remover las bajas pasiones".