La operación de evacuación en Afganistán tiene los días contados. Estados Unidos se comprometió a permanecer en el aeropuerto de Kabul hasta el próximo 31 de agosto para facilitar la salida de todos aquellos afganos que trabajaron con los países occidentales, así como de algunos activistas muy conocidos que también estarían en la diana de la talibanes. Las opciones de estar más allá de esa fecha son casi nulas, ya lo han advertido también los propios fundamentalistas islámicos.
El caos generado en torno al principal aeródromo afgano no ayuda. Y tampoco el férreo control que los talibanes están imponiendo en todo el país, lo que está impidiendo que mucha de la gente que debería ser evacuada no pueda llegar hasta Kabul. El Gobierno empezó diciendo que no se dejaría a nadie atrás, pero la realidad ha hecho reconocer este martes a la ministra de Defensa, Margarita Robles, que habrá "gente que se quedará".
En un entrevista en la Cadena SER, ha dicho que su departamento, junto al de Asuntos Exteriores, está haciendo todo lo posible para sacar del país a aquellos que colaboraron con España y sus tropas durante los últimos veinte años, además de a su núcleo familiar, pero que aquellos que en este momento ya no han logrado llegar a Kabul, es "muy difícil" que lo logren.
Los militares españoles estuvieron desplegados en las provincias de Herat y Badghis, al oeste del país, junto a las fronteras con Turkmenistán e Irán, a más de 800 kilómetros de distancia de Kabul, y con unas infraestructuras para llegar a la capital muy malas para los estándares occidentales. Si esto no fuera un problema ya, los talibanes han puesto múltiples controles en la única carretera asfaltada del país que se podría utilizar.
Rescates en la ciudad de Kabul
Robles ha avanzado también que varios países, incluido España, están estudiando la posibilidad de realizar una operación fuera del perímetro del aeropuerto de Kabul, donde permanecen todas las tropas internacionales desde que los talibanes ampliaron su control sobre la capital afgana y pusieron controles en los alrededores del aeropuerto. De momento, las misiones de bajada a Kabul están paradas.
Ha explicado que esta posibilidad está "muy difícil" porque que ahora mismo es "imposible" actuar fuera del aeropuerto debido a que los talibán controlan "absolutamente todo". "Se puede intentar de una forma coordinada, a ver si en los próximos días se pudiera hacer algo" para "recoger alguna persona fuera, pero hoy por hoy es imposible", ha dicho. Eso sí, ha fijado esta posibilidad a que tenga "el visto bueno" de los talibanes.
Este mismo lunes, el Estado Mayor de la Defensa (EMAD), responsable de dirigir desde el inicio el operativo de evacuación en Afganistán, desplegó en el aeropuerto de Kabul a un equipo del Mando de Operaciones Especiales (MOE) del Ejército de Tierra, cuya principal misión es apoyar en la seguridad del aeródromo pero que ya fue con vistas de poder participar en misiones de extracción de afganos del centro de la ciudad.