Las Fuerzas Armadas españolas continúan con su puente aéreo para la evacuación de Afganistán. Y este marco han superado ya este martes el millar de personas desalojadas del país asiático. Un logro que se ha conseguido esta mañana con la salida del aeropuerto de Kabul de dos aviones de transporte A400M del Ejército del Aire rumbo a la base aérea de Al Minhad, en Dubai (Emiratos Árabes Unidos), que está siendo utilizada como cabeza de puente.
En total se han sacado del país asiático a un total de 290 afganos, lo que sumado a los 712 que se habían evacuado hasta el día de ayer suman un total de 1.002 personas evacuadas. Para ello, se han realizado un total de ocho vuelos en cinco días. Una cifra que se incrementará a última hora de este martes, ya que se ha conseguido un tercer slot o franja de horaria propia para poder operar con una tercera aeronave. Exactamente, son también tres las enviadas a Dubai para este operativo.
España no había conseguido franjas horarias propias para poder operar más de un avión hasta el sábado por la noche. Hay que recordar que el aeropuerto de Kabul está custodiado, al menos hasta el próximo 31 de agosto, por militares estadounidenses. El mismo, tiene sólo dos pistas de aterrizaje y despegue. Una de ellas está siendo utilizada en exclusiva por las fuerzas estadounidenses. La otra, se está compartiendo entre el resto de países aliados.
El pasaje que ha llegado en los últimos vuelos está compuesto por traductores y colaboradores que trabajaron para las tropas españolas durante los últimos años -acompañados por sus familias-, pero también por activistas cuyas vidas corren peligro con la llegada al poder de los talibanes, algunas deportistas femeninas y traductores y colaboradores de la UE y otros países aliados. El abanico se ha abierto en los últimos días.
El problema al que se está enfrentando el Gobierno español es que nuestros militares estuvieron desplegados en las provincias de Herat y Badghis, al oeste del país, junto a las fronteras con Turkmenistán e Irán, a más de 800 kilómetros de distancia de Kabul. Las penosas infraestructuras y los controles de los talibanes están impidiendo que buena parte de ellos puedan llegar hasta la capital afgana.
Es por ello que la ministra de Defensa, Margarita Robles, ya ha tenido que reconocer en las últimas horas que habrá "gente que se quedará", en alusión a algunas de las personas que trabajaron para España y su familias. "Aquellos que en este momento ya no han logrado llegar a Kabul, es muy difícil que lo logren", ha añadido la ministra.