Representantes institucionales, familiares de las víctimas, miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y de los equipos de emergencia se han dado cita esta mañana en las Ramblas de Barcelona para recordar a las personas que fueron asesinadas en los atentados islamistas de Barcelona y Cambrils del 17 de agosto de 2017.
Como es costumbre, se ha realizado una ofrenda floral, se ha mantenido un minuto de silencio y un violonchelista ha interpretado "El cant dels ocells" (El canto de los pájaros) de Pau Casals en recuerdo de las 16 personas asesinadas en las Ramblas y una en Cambrils, así como de los más de 140 heridos registrados en ambos ataques.
El presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, la presidenta del Parlamento catalán, Laura Borràs, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, la ministra Raquel Sánchez, la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, la presidenta del Congreso, Meritxell Batet, y el jefe de la oposición autonómica, Salvador Illa, el presidente de Vox en Cataluña, Ignacio Garriga, el diputado de Ciudadanos Nacho Martín Blanco o la exministra del PP Dolors Montserrat han sido algunos de los políticos presentes en la ofrenda floral y en el minuto de silencio. Ninguno de ellos ha hecho declaraciones durante el acto.
El homenaje ha venido marcado por la reclamación de la Unidad de Atención y Valoración de afectados por Terrorismo (UAVAT), entidad privada dedicada a orientar a las víctimas de atentados terroristas y que denuncia que de las 345 víctimas que reconoce la sentencia de la Audiencia Nacional hay 248 que no han recibido ninguna comunicación del Ministerio del Interior. La UAVAT exige al titular de la cartera, Fernando Grande-Marlaska, que inste a que se localice a estas personas y se les informe de sus derechos. Se trata de familiares de los muertos y heridos en ambos atentados y también de personas que sufrieron secuelas psíquicas a causa de los ataques terroristas.
Críticas de Colau
Antes del homenaje y en declaraciones en la radio del conde de Godó, la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ha instado al Estado y la Generalidad a hacer autocrítica y ha pedido mayor coordinación policial. De lo que no ha hablado es del retraso del Ayuntamiento en colocar pilones de seguridad en las zonas peatonales para evitar el acceso de vehículos, algo que se implantó en muchas ciudades tras el atentado en el paseo marítimo de Niza en 2016 en el que murieron 86 personas.
Este es el primer homenaje que se celebra después del juicio en la Audiencia Nacional en el que fueron condenados tres miembros de la célula islamista de Ripoll. Dos de ellos han sido condenados a 53 y 46 años por pertenencia a organización terrorista, fabricación de explosivos y estragos en tentativa. El tercero fue condenado a 8 años por colaboración. Las acusaciones particulares reclamaron que se les condenara por homicidio. Muchas de las víctimas y entidades como la Asociación de Víctimas del Terrorismo (AVT) han anunciado recursos contra una sentencia que aún no es firme.