Menú

"Los antivacunas son criminales más peligrosos que los traficantes de drogas"

El mundo contempla estupefacto cómo los talibanes han derrotado a EEUU en un visto y no visto.

El mundo contempla estupefacto cómo los talibanes han derrotado a EEUU en un visto y no visto.
Manifestación de antivacunas en Colón. | EUROPA PRESS / Jesús Hellín

El Mundo

"Los talibán ocupan Kabul y anuncian un Estado Islámico". "El monumental fiasco de Occidente, empezando por la Casa Blanca, en suelo afgano constituye una pésima noticia para la comunidad internacional. Es un factor de desestabilización para la región extraordinariamente peligroso. No solo porque supone alimentar la posición de Pakistán en el tablero geopolítico, sino porque da alas al terrorismo yihadista", dice el editorial.

"El repliegue militar ordenado por la Casa Blanca obedece a las 2.400 muertos estadounidenses contabilizados y a los ingentes recursos económicos empleados en esta larga misión. En todo caso, certifica el fracaso de la coalición internacional -incluida España- que respaldó la caída del abyecto régimen impuesto por los talibán" .

"Washington es responsable de una retirada oprobiosa, pero no puede preservar en solitario la seguridad global. De ahí que el desastre acaecido en Afganistán pueda considerarse una derrota de Occidente en su conjunto, no solo de EEUU". Un ridículo mayúsculo.

En cuanto a España, continúa la polémica del recibo de la luz, que provocará inflación y "un aumento de la inflación provocada por un mayor coste del recibo de la luz que pagan las familias y las empresas tendría también efectos derivados de carácter macroeconómico, que obligarían al Gobierno a rectificar algunas de las medidas destinadas a superar la actual crisis económica".

"Podría ser crítica una subida de tipos, que redundaría tanto en las obligaciones del Estado con sus acreedores como en las responsabilidades bancarias contraídas por las familias, fundamentalmente las hipotecas. Además, podría poner en peligro los objetivos de déficit acordados con Bruselas, ya que tanto las pensiones como los sueldos de los trabajadores públicos están vinculados al IPC, lo que necesariamente obligaría a destinar nuevas partidas presupuestarias para hacer frente a un gasto extra, amenazando la estabilidad de las cuentas del Estado". Lo que nos faltaba.

El País

"Afganistán, a merced de los talibanes". Cuenta Xosé Hermida que "las tensiones territoriales abren nuevos frentes al Gobierno". "Al agitado cóctel de los conflictos territoriales en España se le han sumado nuevos ingredientes: la voz de las áreas despobladas, donde crecen movimientos sociales en varias provincias, o el papel de Madrid como punta de lanza frente al Gobierno y al tiempo objetivo del activismo de otras comunidades contra su política fiscal". "Los socialistas aventuran conflicto porque ven a las comunidades del PP condicionadas por la estrategia del partido de no dar tregua al Gobierno. Entre los barones populares más moderados no niegan en privado a beligerancia extrema de Madrid, pero culpan al Gobierno de haber errado en la respuesta". La beligerancia extrema ha sido la del Gobierno y el PSOE contra Madrid. Desde el minuto uno de la pandemia, que no ha hecho más que acrecentarse desde la paliza que les dio Ayuso el 4 de mayo. Amenazas constantes de freír a impuestos a los madrileños. Pero si nos han llamado hasta nazis. Por no hablar de cómo trata este periódico, panfleto sanchista mmás bien a la presidenta de la comunidad. Los insultos y descalificaciones machistas contra Ayuso son una constante en El País.

ABC

"Afganistán cae en manos del integrismo talibán". Dice el editorial que la entrada de los talibanes escenifica un estrepitoso fracaso. La expresión más evidente de este fracaso ha sido el desmoronamiento prácticamente instantáneo del régimen que con tanto celo habíamos tratado de preservar y que ha resultado ser aún más frágil de lo que calcularon las previsiones más pesimistas. Costará mucho reconstruir la doctrina de seguridad de los aliados a la luz de este desastre del que salen vencedores además de los propios terroristas talibanes, fuerzas poco favorables a nuestros intereses como Pakistán y China, por no hablar de Turquía que aunque forma parte de la OTAN representa en estos momentos un factor políticamente inquietante para Europa". Es inaudito que unos chalados con turbante hayan puesto de rodillas a todo occidente.

Carrascal le da una lección a EEUU. "Los presidentes norteamericanos tienen que aprender que no se puede imponer la democracia a bombazos, especialmente en el mundo islámico, por una razón muy sencilla: porque democratizarlos significaría la pérdida de los privilegios que los hombres tienen sobre sus mujeres e hijos. A lo que no están dispuestos". Carrascal tampoco da una alternativa.

Guy Sorman canta las verdades del barquero a los antivacunas. "Los antivacunas son unos criminales". Al fin alguien habla alto y claro.

"No nos vacunamos por nosotros mismos -todo el mundo tiene derecho a suicidarse- sino para proteger a los demás. No nos vacunamos solo por egoísmo, sino también por altruismo. Las personas no vacunadas arriesgan su vida -es su elección- pero, lo que es más importante, arriesgan la de todos los que los rodean. Una persona no vacunada, deliberada y orgullosa de serlo, es, por tanto, un delincuente en potencia y en libertad". "Creo que un activista antivacunas debería ser tratado como un delincuente infinitamente más peligroso que los traficantes de drogas o los carteristas". Son homicidas con premeditación y alevosía.

La Razón

"La reconquista de los talibanes". Dice el editorial que "las naciones democráticas se han vuelto a estrellar en la misma piedra de siempre, que es la ausencia de planificación a largo plazo, conocimiento local y determinación, lo que acabarán pagando los sufridos afganos, así como las miles de familias de militares occidentales que se sacrificaron para nada". "Es un hecho que la operación ha sido un rotundo fracaso, pues ni se ha aportado estabilidad al país, mucho menos democracia, ni una mejora de las condiciones de vida de la población".

Marhuenda copara lo sucedido en Afganistán con Vietnam. "La guerra de Afganistán ha terminado con una humillación como sucedió con la de Vietnam. Ha sido una brutal derrota de Estados Unidos, que ha tenido que evacuar a su personal diplomático por el tejado de la embajada, como sucedió hace 46 años en Saigón. La maldición de Vietnam se repite y es la constatación de que no es capaz ni de ganar guerras largas ni asegurar la estabilidad de un país".

"Ahora hay una nueva «guerra» global liderada por China, otro fracaso estadounidense, acompañada por Rusia, Irán y otros países que se quieren alzar con el dominio mundial. Por supuesto, la Unión Europea no pinta nada. Es triste, pero es la realidad". Estamos asistiendo a la caída del imperio americano. Quién lo iba a decir.

Temas

En España

    Servicios

    • Radarbot
    • Libro
    • Curso
    • Escultura