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Sostres llama "folclórica" y "carraca aldeana" a Rosa Díez y la compara con los indepes y Podemos

Sigue la bronca entre PP y Vox por la patada a Abascal en Ceuta mientras la prensa conservadora pide que hagan ya las paces.

Salvador Sostres. | Archivo

El Mundo

"Santiago Abascal, ante la crisis con el PP: 'Se ríen de nosotros. Votaremos lo que queramos en cada momento'". Lo cierto es que no había ninguna necesidad de meterse en este jardín con una declaración que no va a ningún sitio. El PSOE y la radical Fátima Hamed querían insultar a Abascal y el PP se prestó a ello gustoso.

Dice Santiago González que "la confianza de Pablo Casado en que la manzana del poder le caiga como a Newton, por la ley de la gravedad (o por su propio peso), no parece muy realista mientras los suyos faciliten la declaración de persona non grata de Santiago Abascal, como ha ocurrido en Ceuta donde tal iniciativa, del Movimiento por la Dignidad y la Ciudadanía (el 2,48% de los votos en las últimas generales), consigue declarar no grato el presidente del partido más votado en Ceuta, (Vox, con el 35,54%). Tengo para mí que este chico no vale o es que yo no acabo de comprender su estrategia de la seducción". Bastaría con no tocar demasiados las narices.

El editorial va por el pestiño catalán. "El Tribunal de Cuentas puso ayer las cosas en su sitio, como era previsible, al advertir de que hay serios indicios de ilegalidad en el aval presentado por una treintena de ex altos cargos encausados por malversación facilitado por la actual Generalitat a través del Institut Català de Finances, órgano controlado por el secesionismo. En cabeza alguna podía caber que la misma administración perjudicada por el desvío de fondos públicos pudiera avalar ahora a quienes perpetraron la rapiña para que no deban hacer frente con sus bienes personales a las consecuencias que se derivan de hechos tan graves". ¿Hay algo que no quepa en una cabeza indepe?

El País

El diario sanchista vuelve a cambiar de director. Ahora será Pepa Bueno quien se encargue de las loas al gobierno socialcomunista.

"La economía recuperará en 2022 el nivel previo a la pandemia". Concreta dentro que es lo que dice el Gobierno. Palabra de Sánchez.

El editorial se mete hoy de lleno en la bronca PP-Vox. "La posición de Ceuta frente a Vox muestra el camino para el PP de Casado". El camino para que no llegue jamás a la Moncloa, concretamente. Y por supuesto Ayuso, a la que El País tiene un odio africano de tipo patológico. "Los dirigentes nacionales del PP harían bien en seguir la senda de sus representantes territoriales más moderados, que defienden posiciones mucho más positivas para la democracia española que la encarnada por el discurso de la presidenta de Madrid, Isabel Díaz Ayuso. El proyecto político de Ayuso, que la cúpula del partido abraza, y su inquietante empatía con la retórica divisiva de Vox encajan mal —más allá de los juicios de valor— en muchas realidades territoriales, no solo en la muy peculiar de Ceuta". No se recuperan de la paliza que les dio Ayuso pese a la intensa campaña contra ella.

"No cabe esperar que el PP siga el ejemplo del partido de Merkel —o de sus homólogos franceses— imponiendo un cordón sanitario a Vox; pero cabe como mínimo exigirle firmeza absoluta ante toda acción o declaración de Vox que sobresalga del marco de valores constitucionales". En España los únicos que se saltan los marcos constitucionales son los socios de Sánchez.

"Esta crisis es solo una muestra de las consecuencias que tiene para el PP su actual política de alianzas y el precio que debe pagar para contar con apoyos de una formación con planteamientos tan radicales como Vox para acceder al poder en varios territorios". Tiene gracia que esto lo diga el periódico que aplaude las alianzas del sanchismo con ultras radicales de izquierdas, separatistas y exterroristas.

"El rumbo que coja el PP va a tener enormes consecuencias sobre la calidad de la democracia en España". La calidad de la democracia en España está bajo mínimos desde que Sánchez llegó a Moncloa, es difícil empeorarlo.

ABC

"La inmigración y la cultura enfrentan al PP y a Vox". "Un pulso fratricida. Una pelea cainita por un mismo caladero electoral. La relación entre el Partido Popular y Vox en Ceuta nació con la advertencia del presidente de la ciudad autónoma, Juan Jesús Vivas, de que no iba a gobernar con los de Santiago Abascal". Una cosa no quita la otra, Vivas está en su derecho de elegir sus alianzas y en no compartir los postulados de Vox. Otra cosa son las coces a una persona en particular.

Luis Ventoso dice que va siendo hora de poner fin a la polémica. "Vox se ha pasado años insultado al PP (la derechita cobarde y mentirosa). Pese a ello, Casado se cuidó al principio de cultivar una buena relación con Abascal. Pero luego se saturó de pellizcos y pasó al extremo contrario, con un discurso durísimo en la moción de censura de Vox de 2020". Más que harto de pellizcos, Casado buscaba complacer a la izquierda política y mediática.

"Desde entonces los enojados son los verdes, que sacuden con contundencia a diestra y siniestra, pero muestran una paradójica piel de melocotón cuando les toca encajar a ellos". Ventoso, en Ceuta se dijeron cosas tremendas, incluso compararon a Abascal con Hitler.

Pero más allá de estas discusiones, "existe un pegamento superior que une a PP y Vox: intentar sacar del poder a PSOE y Podemos, que con su alianza con el separatismo y sus programas de ingeniería social suponen un grave problema para la unidad de España, su concordia y su Corona. Abascal y Espinosa saben que regalar a socialistas y comunistas un gobierno autonómico sería el principio del declive". Así que lo de Ceuta "son estériles tormentas de verano a dos años de las generales, que solo sirven para dar cuartelillo a Sánchez".

Sostres cree que el problema es que la derecha en España es "provinciana". "Pablo Casado no tiene nada que discutir ni que negociar con Abascal. Tiene que someterlo, exprimirlo, aprovecharlo como mejor le convenga, saquearle el mayor número posible de votantes y ponerlo entre la espada y la pared si tras las próximas elecciones hay una mayoría alternativa a la que hoy sustenta al Gobierno. Todo lo demás es retórico, innecesario, acomplejado, cantonal", dice con esa superioridad con la que suele expresare el que dice que el español es la lengua de las criadas.

"Vox es la tertulia de un casino de pueblo, como el independentismo, como Podemos, como Rosa Díez. Folclóricas que cuando apuran la copa estiran el dedo meñique. Carraca aldeana, gente a la que nunca le ha pasado nada importante". Rosa Díez, Podemos, los indepes, menuda ensalada mental tiene el supremacista Sostres. ¿Qué le ha hecho Rosa Díez?

La Razón

"Guiño a la coalición: Calviño se abre a subir el SMI y enciende a las empresas". Dice Marhuenda que "Sánchez inicia en 2021 la precampaña de las generales de 2023 con la aprobación del techo de gasto". "No hay inquietud en la Moncloa con las encuestas, porque son la foto fija de un momento concreto y dos años y medio es una eternidad".

"Tiene aprobados unos presupuestos que, en caso de necesidad, puede ir prorrogando sin ninguna dificultad. Incluso en la hipótesis, que es más bien el sueño de la derecha, de una ruptura con Podemos, no parece probable que cometa el error histórico de disolver para favorecer al PP". Hombre, no creo que Casado sea tan tonto como para creer eso.

Pedro Narváez también apuesta por dar por finalizada la última bronca PP-Vox. "El PP y Vox incendian el verano cuando las vacunas inyectan adrenalina a los telediarios, los indultados se limpian los mocos con papel de periódico y la figura del presidente se desdibuja entre burlas por su galanura, lo único que puede exportar sin que le paren en un aeropuerto".

"Que la oposición se enrede en el juego ventrílocuo de hacerse un Pimpinela solo nos transmite que merece el destierro del banco azul unos años más. Si no son capaces de ponerse de acuerdo porque al jefe de un bando le han zurrado en el patio del colegio de Ceuta, no sabemos aún con qué intenciones, es que no están por solucionar lo que de verdad importa". "Aprendan que uno no puede vivir sin el otro y que todo movimiento que no vaya en ese sentido solo conduce al suicidio. Si no hay nadie dispuesto a poner orden ahí pueden quedarse digiriendo sus cuitas en sus escañitos muy bien vestidos como niños malcriados". Habría otra forma de poner punto y final a la cosa. Que Abascal se plante en Ceuta para comprobar si los ceutíes le consideran grato o no, la prueba del algodón.

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