Los acercamientos de terroristas de ETA a prisiones del País Vasco y Navarra o más próximas a estas regiones que aquellas en las que cumplen su pena los etarras continúan en verano, unos meses en los que es habitual que se relaje el cumplimiento de los compromisos de los políticos. Un compromiso, en este caso, alcanzado con PNV y EH Bildu a cambio de su apoyo a las investiduras de Pedro Sánchez y la aprobación de los últimos presupuestos del Estado.
Este miércoles, la Dirección General de Víctimas del Terrorismo, que depende del Ministerio del Interior de Fernando Grande Marlaska, ha comunicado a las principales asociaciones de víctimas de nuestro país el traslado de otros cinco terroristas de ETA. Cuatro de ellos van ya al País Vasco o Navarra, después de que fueran acercados en la primera oleada de trasladados. El quinto etarra se tendrá que conformar con la cercana región de La Rioja.
Los presos etarras que esta semana verán mejorada su situación penitenciaria sin colaborar con la Justicia son Jesús María Altable Echarte, Aitor Olaizola Baseta, Iurgi Garitagoitia Salegui, Egoitz Coto Etxeandía e Itxaso Zaldúa Iriberri.
Jesús María Altable Echarte. De la cárcel de Soria a la prisión de Pamplona. Fue condenado en 2001 a 27 años por su participación en el atentado que acabó con la vida de Luis Ollo Ochoa.
Aitor Olaizola Baseta. Del centro penitenciario de Logroño al de Zaballa (Álava). Fue condenado en 2005 a 75 años de prisión como responsable del asesinato de Santos Santamaría Avendaño.
Iurgi Garitagoitia Salegui. De la cárcel de Soto del Real (Madrid) a la de Logroño. En marzo de 2021 fue condenado a 44 años de prisión por el asesinato del empresario Ignacio Uría. En 2020 fue condenado como autor de 25 delitos de asesinato terrorista en grado de tentativa, delito de daños terroristas y tenencia de explosivos a 389 años de cárcel por colocar el 15 de enero de 2009 un artefacto explosivo en un repetidor de telefonía y televisión en el cerro de Santa Bárbara de Hernani y dos bombas trampa para alcanzar a los ertzaintzas que acudiesen tras la primera explosión. De este traslado nos parece especialmente ofensivo que se diga que tiene el deseo de atenuar el dolor ocasionado a las víctimas cuando el pasado mes de febrero en el juicio por el asesinato de Uria se negó a contestar a las preguntas del fiscal y de la AVT y no colaboró negando su participación en los hechos por los que finalmente fue condenado. Además, sigue teniendo causas pendientes con la justicia sin que haya colaborado en ninguna.
Egoitz Coto Etxeandía. Del centro penitenciario de El Dueso (Cantabria) al de Bilbao. Fue condenado en 2005 a 22 años de prisión por intentar asesinar a dos agentes de la Ertzaintza el 5 de agosto de 2001 en la localidad de Portugalete (Vizcaya) mediante un ataque con cócteles molotov.
Itxaso Zaldúa Iriberri. De la cárcel de Asturias a la de San Sebastián. Está procesada por su participación en el atentado contra Manuel Giménez Abad y en el atentado contra la Guardia Civil en el que murió Juan Carlos Beiro Montes y resultaron heridos otros 3 agentes.