La unión de dos calles en el distrito de Gracia de Barcelona, la de la Madre de Dios de la Salud y la de Maignon, es la excusa del Ayuntamiento de Barcelona para entrar a saco en unos terrenos propiedad de la Congregación Madres de Desamparados y San José de la Montaña. Así, la administración bajo el mando de Ada Colau ha presentado para su aprobación inicial la modificación del Plan General Urbanístico del distrito de Gracia para conectar las citadas calles, lo que implicará la expropiación parcial de la finca donde se halla el Real Santuario de San José de la Montaña, una de las joyas del modernismo religioso de la capital catalana.
El plan, según explica el digital católico "germinansgerminabit.org", no implica la expropiación del templo, sino de los jardines aledaños, donde se alzan seis centros residenciales que acogen a huérfanos tutelados por la citada congregación religiosa así como los patios de recreo y las zonas deportivas destinadas a los chicos protegidos.
El plan municipal consiste en unir las dos calles para crear un "eje cívico ambiental", lo que conociendo la trayectoria de Colau no será un paseo peatonal sino una mezcla de canódromo y velódromo. Según explica el referido digital, la "nueva desamortización de Colau" supondrá el fin de "un entorno de paz y serenidad de un centro religioso y asistencial de primer orden".
Precisamente este año se ha celebrado el centenario del santuario de San José de la Montaña, un templo que coronaba la construcción de un hogar para niñas huérfanas en el norte del barrio de Gracia merced a la cesión de un terreno de 320.000 palmos donado por Carmen Masferrer. En principio, el templo queda fuera de la afectación municipal, pero los jardines sí que corren el riesgo de quedar arrasados por los planes municipales.
No es la primera vez que Ada Colau trata de arremeter contra la Iglesia. Ya en 2016, un año después de ser elegida alcaldesa, pretendió expropiar la parroquia de Santa María de Gracia, en el mismo barrio, para ampliar el gimnasio y demás instalaciones de una escuela aneja. La oposición vecinal frenó los planes desamortizadores de la dirigente podemita.