A la espera de que la norma llegue al Consejo de Ministros, el borrador de la Ley de Seguridad Nacional sigue arrojando inquietantes detalles sobre la futura normativa. Según publica El Mundo, además de permitir disponer de "todos los recursos" públicos o privados y movilizar a los mayores de edad, Pedro Sánchez tendrá plenos poderes si decide que hay alguna crisis que justifique "una situación de seguridad nacional".
Según el borrador, Sánchez podrá dictar la seguridad nacional por real decreto, sin pasar ni por el Congreso ni por el Consejo de Seguridad Nacional, y se establece además que podrá saltarse los trámites "si existen razones de urgencia o de oportunidad que así lo exijan".
Además, también tendrá más poder Iván Redondo: según el borrador, la "Red de comunicaciones especiales de la Presidencia del Gobierno" servirá como "mecanismo de apoyo" de la seguridad nacional. Dice El Mundo que esta red "corresponde al Departamento de Seguridad Nacional", que depende del Gabinete del presidente.
Por otro lado, las comunidades autónomas, a quienes ha querido hacer tan protagonistas en esta crisis cuando al Ejecutivo le ha convenido, tendrán un papel más secundario, según el borrador.
Además, la nueva norma permitirá suspender la Ley de Transparencia para los documentos relativos a la situación de seguridad nacional. También otorga la posibilidad de suspender los movimientos de capitales en el exterior.
En cuanto al sector privado, El Mundo añade respecto a lo publicado este fin de semana que se contempla la posibilidad de nacionalizar empresas para crear "una Reserva Estratégica basada en las Capacidades Nacionales de Producción Industrial" para asegurar la disponibilidad de los servicios esenciales y el suministro de bienes y suministros considerados básicos.