Las palabras del presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, en el Congreso negando la posibilidad de celebrar un referéndum de autodeterminación en Cataluña no han causado un gran impacto en ERC. El primero en no tomar en serio a Sánchez fue el portavoz del partido republicano en el Congreso, Gabriel Rufián, quien aludió a que Sánchez también había negado los indultos. El siguiente en sumarse a esa tesis fue el propio presidente de la Generalidad, Pere Aragonès, quien en una entrevista este domingo en El Periódico ha afirmado que "el presidente del Gobierno español sabe perfectamente que el referéndum en Cataluña es inevitable".
Carme Forcadell, la expresidenta del parlamento autonómico catalán indultada por Sánchez, ha sido la última voz republicana en dar por sentada la celebración de un referéndum en un plazo de dos años. En declaraciones en la radio del conde de Godó, Forcadell ha asegurado que Sánchez "también dijo que cumpliríamos íntegras las penas".
Según la que también fuera presidenta de la Asamblea Nacional Catalana (ANC), la palabra de Sánchez no debe ser tenida en cuenta no sólo por sus contrastados "cambios de opinión" sino también por la situación europea. Forcadell cree que la celebración de un nuevo referéndum en Escocia podría tener consecuencias en Cataluña. En ese contexto, la exreclusa ha apostado por explotar las opciones de la mesa de negociación con el Gobierno. "La vía unilateral ya la probamos en octubre de 2017 y sólo trajo frustración y dolor", ha reconocido.