Pere Aragonès, el segundo del líder de ERC Oriol Junqueras, ha vuelto a plantar al Rey este lunes por la mañana en la apertura oficial del salón de la telefonía móvil Mobile World Congress. Como ocurriera anoche, el presidente de la Generalidad ha evitado la fotografía a las puertas del recinto Gran Vía de la Feria de Barcelona. Felipe VI ha sido recibido en el lugar por el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y por John Hoffman, el consejero delegado de la empresa GSMA, organizadora del evento.
En el lugar también se han dado cita la vicepresidenta segunda y ministra de Asuntos Económicos y Transformación Digital, Nadia Calviño; la de Industria, Comercio y Turismo, Reyes Maroto; el presidente de la Feria, Pau Relat, y, en una segunda fila, otras autoridades. Al igual que durante la cena oficial del Mobile, Aragonès ha saludado a las ministras y los cargos y directivos que esperaban al Rey para acto seguido acceder al interior del edificio a esperar al monarca y a Sánchez y asistir juntos a una reunión en la que se les ha informado de los proyectos más destacados de la edición de este año del Mobile.
De nuevo Aragonès ha puesto en práctica las instrucciones del nuevo "manual de protocolo" de la Generalidad que consiste en ignorar al Rey a conveniencia. Es decir, ningún representante de la administración autonómica acude a saludar al Rey, salvo el policía Trapero, pero sí que se participa en actos en los que resulte inevitable coincidir con el monarca, como anoche la cena o esta mañana en la reunión con los directivos del Mobile. La "estrategia" es que la agenda de la Casa Real no condicione la Generalidad y que los miembros del Govern estén donde crean que tienen que estar.
Más boicot el jueves
De ahí y siguiendo ese "manual" que nadie de la Generalidad vaya a estar presente en el otro gran acto de la Casa Real previsto para esta semana en Barcelona, la entrega el jueves de los premios de la Fundación Princesa de Gerona de 2020 y 2021. La edición del año pasado se tuvo que suspender a causa de la pandemia, de ahí la acumulación de galardones.
El acto no se llevará a cabo en el Palacio de Congresos como en 2019, entre otras por razones de seguridad sanitaria y porque el hotel adyacente, el Juan Carlos I, donde se alojaron los Reyes aquel año, está cerrado y a la venta a causa de la pandemia. En esta ocasión se ha optado por el centro cultural Caixaforum de Barcelona, cercano al palacete Albéniz, residencia oficial de los Reyes en sus visitas a la capital catalana. Los premios no se entregan en Gerona porque aún persiste el boicot del ayuntamiento de esa localidad.