El denominado "Plan Junqueras" del Gobierno de Pedro Sánchez para excarcelar al exvicepresidente catalán y que pueda volver a presentarse a las elecciones y convertirse en presidente de la Generalidad ha echado a andar. El primer paso es la reforma del Código Penal que incluirá una revisión de los de delitos de sedición y rebelión para beneficiar a los golpistas del 1-O.
No obstante, según las fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital, el Ejecutivo socialista encontrará en el delito de malversación su "principal escollo" para excarcelar a Oriol Junqueras, tras la eventual rebaja de su condena con el nuevo delito de sedición que se saque adelante en su anunciada reforma del Código Penal.
Junqueras fue condenado en el Supremo por un "delito de sedición en concurso medial con un delito de malversación, agravado por razón de su cuantía a las penas de 13 años de prisión y 13 años de inhabilitación absoluta, con la consiguiente privación definitiva de todos los honores, empleos y cargos públicos que tenga el penado, aunque sean electivos, e incapacidad para obtener los mismos o cualesquiera otros honores, cargos, o empleos públicos y la de ser elegido para cargo público durante el tiempo de la condena".
Las fuentes consultadas sostienen que, aunque el Ejecutivo "suavice" la pena de sedición, "el Gobierno no podrá modificar la condena por malversación". Esto abrirá un escenario incierto sobre su posible excarcelación adelantada, ya que Junqueras fue condenado por sedición en concurso medial (un hecho delictivo constituye un medio necesario para que se cometa otro) con malversación.
Éste no será el único obstáculo. El Gobierno también tendrá que tener en cuenta "el principio dogmático" del nuevo delito de sedición, ya que tendrá que encajar con el delito de sedición vigente por el que fue condenado el líder de ERC. En este contexto, el Gobierno puede optar por rebajar la pena de sedición directamente con el mismo principio dogmático, o bien plantear uno nuevo con otra argumentación.
Otro aspecto a tener en cuenta es la correlación de penas con el resto de delitos. "Si se rebaja la pena de sedición, quizá habría que rebajar también las penas de otros delitos inferiores para que estén proporcionados", apuntan.
Según nuestro sistema jurídico hay que aplicar la pena más favorable al reo, aunque sea retroactivamente. El artículo 2 del Código Penal señala que "tendrán efecto retroactivo aquellas leyes penales que favorezcan al reo, aunque al entrar en vigor hubiera recaído sentencia firme y el sujeto estuviese cumpliendo condena". Por lo tanto, la rebaja en la pena de Junqueras tendría que ser aplicada automáticamente por el Supremo.
Según el artículo 544 del actual Código Penal, "son reos de sedición los que, sin estar comprendidos en el delito de rebelión, se alcen pública y tumultuariamente para impedir, por la fuerza o fuera de las vías legales, la aplicación de las Leyes o a cualquier autoridad, corporación oficial o funcionario público, el legítimo ejercicio de sus funciones o el cumplimiento de sus acuerdos, o de las resoluciones administrativas o judiciales".
Respecto al delito de rebelión, las mismas fuentes apuntan que la intención del Ejecutivo "podría pasar por elevar la pena y a la vez endurecer las condiciones para condenar por este tipo delictivo". Es decir, hacer más difícil que un procesado pueda ser condenado por rebelión.
La aplicación más inmediata de la reforma del CP
La inmediatez para efectuar la reforma del Código Penal será clave para adelantar la excarcelación de Oriol Junqueras y dependerá de su forma de tramitación en el Congreso de los Diputados. Las fuentes jurídicas consultadas por este diario aseguran que "el Gobierno de Pedro Sánchez podría tramitarla como proposición de Ley o como proyecto de Ley".
"Si se tramita como proposición de Ley a través de un grupo parlamentario y no como proyecto de Ley se evitaría el informe de los organismos consultivos", como el Consejo General del Poder Judicial, el Consejo Fiscal o el Consejo de Estado. Por lo tanto, la tramitación como proposición de Ley permitiría la aplicación más rápida del nuevo delito de sedición a Junqueras. En enero de 2021, el exvicepresidente catalán tendrá ya derecho a solicitar su primer permiso penitenciario, tras haber cumplido un cuarto de su condena.