"No es una opción en estos momentos, nuestro camino son las urnas". Tras la concesión de los indultos a los líderes golpistas, en el Partido Popular descartan la vía de la moción de censura para responder al "ataque a la legalidad" perpetrado por el Gobierno de Pedro Sánchez.
Desde el PP responden así a la petición que este martes por la noche hizo Santiago Abascal en esRadio. El líder de Vox aseguró que "nunca ha habido tantos motivos para presentar una moción de censura como ahora" y pidió a Pablo Casado que fuera él quien diera el paso: "La responsabilidad de hacerlo recae sobre el primer partido de la oposición. Es una responsabilidad del PP que esperamos que ejerza".
Pero los populares no recogen este guante. Creen que "no es el momento" de presentar otra moción de censura sino de "seguir trabajando para llevar los indultos a los tribunales". Además, los de Pablo Casado recuerdan que "no dan los números" y que una moción en estos momentos "podría reforzar a un Pedro Sánchez que ahora se encuentra en su peor momento".
Sánchez, "en horas bajas"
Génova considera que el presidente del Ejecutivo está en "horas bajas" y, por ello, este miércoles Pablo Casado le ha pedido directamente su dimisión y la convocatoria de elecciones durante la sesión de control en el Congreso. "Si se pusieran las urnas, Casado sería presidente", aseguran confiados cargos del PP tras ver las últimas encuestas.
Además, creen que Sánchez no cuenta con el "respaldo de los ciudadanos tras conceder los indultos". "Sánchez no puede pisar la calle, el Gobierno está solo. Cae en las encuestas mientras se ve la tendencia alcista del PP", insisten fuentes populares.
Un recurso "complicado"
Al mismo tiempo, el equipo jurídico del partido trabaja en la elaboración de la solicitud de legitimación para presentar su propio recurso contra los indultos ante el Supremo. Como la formación no ha sido partícipe de la causa, los de Casado tienen que pedir primero esta medida, para lo que tienen dos meses.
En las filas populares saben que es un trabajo arduo y ven "complicaciones", pero esperan poder justificar su entrada en la causa exponiendo que son una organización política que representa "a miles de españoles ultrajados" por el separatismo.