"¿A nosotros quién nos indulta?" La carta que los "hispanófobos" han impedido entregar a Sánchez

Coincidiendo con el acto protagonizado por el presidente del Gobierno para anunciar la concesión del indulto a los golpistas catalanes, 20 entidades de la sociedad civil han leído este lunes en Barcelona una carta dirigida a Pedro Sánchez, en la que le recuerdan que las víctimas son los catalanes que también se sienten españoles.

"¿A nosotros quién nos indulta?", es el titulo que encabeza esta misiva que, en contra de lo inicialmente previsto, no ha podido leerse a las puertas del Liceo —donde el presidente pronunciaba su discurso— por culpa de "los gritos y la agresividad de los secesionistas hispanófobos" que se congregaban en la zona.

A pesar de que los representantes de las distintas asociaciones habían llegado al teatro a primera hora de la mañana, rápidamente comprobaron cómo en los alrededores comenzaban a agolparse radicales de Arran, los CDR o la ANC. "Y en vista del cariño que nos tienen y de la tensión que se palpaba, decidimos trasladarnos a la Plaza Real para evitar problemas", explican a Libertad Digital.

El poder, a cualquier precio

Allí, Francisco Oya, de Profesores por el Bilingüismo y Dory López, de Hablamos Español, han sido los encargados de poner voz a una carta que comienza constatando el porqué de estos indultos: la obsesión de Pedro Sánchez por "seguir ostentando el poder".

Los firmantes recuerdan que el Gobierno de España pretende aplicar esta medida de gracia a "unos presos que no han solicitado ser indultados y que han manifestado su intención de reincidir" y denuncian que, además, se hace "contra el criterio del Tribunal Supremo, el de colectivos de juristas y el de los principales partidos de la oposición".

La misiva —que ha sido suscrita, además de por las asociaciones ya mencionadas, por Convivencia Cívica Catalana, la fundación DENAES o Jupol, entre otras— insiste en que lo que sucedió en 2017 no fue otra cosa que "un golpe postmoderno" que lo único que buscaba era "imponer un régimen totalitario".

"Esto es el separatismo catalán históricamente: un movimiento supremacista e hispanófobo, impulsado por una oligarquía corrupta e irresponsable, que separa a los catalanes entre vencedores, los que quieren la secesión, y vencidos, los que nos oponemos a este proyecto ilegal e ilegítimo, que promueve el distanciamiento del resto de España fomentando el odio y prohibiendo el uso del español impunemente desde las escuelas y los medios de información", reza la carta.

Alimentar "el monstruo del supremacismo"

Con todo, los firmantes están convencidos de que estos indultos únicamente "reafirmarán el monstruo del supremacismo" y darán alas a los independentistas para seguir "prohibiendo el uso del español", continuar con el "adoctrinamiento contra España" y promover "un nuevo referéndum de autodeterminación, en el que sólo votarán los catalanes", a sabiendas de que la soberanía nacional reside en el conjunto del pueblo español.

Precisamente por eso, estas 20 entidades de la sociedad civil denuncian de que las víctimas de todo este proceso "no son los políticos separatistas", sino "todos los españoles, especialmente los catalanes constitucionalistas".

A su juicio "los nacionalistas catalanes, como todos los nacionalistas excluyentes, son un peligro para la convivencia". Por eso, exigen al Gobierno de España "que no anteponga sus intereses de partido al interés de todos los españoles", y en especial de los que viven en Cataluña, y advierten de que "de ninguna de las maneras" se van a resignar a que se les trate "como ciudadanos de segunda".

Una vez terminada su lectura pública, los organizadores se han trasladado hasta la Delegación del Gobierno en Barcelona, donde han entregado personalmente la carta para que ésta sea trasladada, a su vez, al presidente. En vista del "espectáculo" organizado tanto dentro como fuera del Liceo, no han podido dársela personalmente, pero esperan que Sánchez, "que tanto tiempo ha dedicado a los independentistas", tenga a bien dedicarle al menos unos minutos a quienes no piensan como ellos.