El prófugo Carles Puigdemont no se quiere quedar fuera de la operación indultos de Pedro Sánchez y trata de forzar su regreso a España por la vía de la inmunidad parlamentaria que le ha reconocido temporalmente el Tribunal General de la Unión Europea (TGUE) en contra del criterio del Parlamento Europeo y mientras se resuelve su recurso.
El expresidente y líder de Junts per Catalunya (JxCat) trata de sacar cabeza a la desesperada en un contexto político poco propicio a sus intereses. Los indultos que prepara el Gobierno facilitarán la inminente salida de la cárcel de los exconsejeros que decidieron no secundar su aventura belga. Puigdemont, al igual que Clara Ponsatí o Toni Comín, no fueron juzgados y por tanto no se pueden beneficiar de la medida de gracia. En el caso de que decidieran regresar a España deberían ser juzgados por los mismos delitos por los que fueron condenados a penas de cárcel Oriol Junqueras, Rull, Turull y el resto de golpistas presos. Sólo una modificación del delito de sedición en el Código Penal podría aliviar un tanto su situación, aunque deberían responder también ante el cargo de malversación.
Sin embargo, el prófugo quiere regresar a España sin ser sometido a juicio y de ahí que una gran parte del separatismo exija la amnistía y desprecie los indultos. Este domingo, Puigdemont ha reunido en Waterloo a los consejeros de JxCat en el Govern para mostrar su influencia política en Cataluña e interpelar directamente a Pedro Sánchez a escasas horas de que el presidente del Gobierno venda los indultos a una representación de las élites catalanas en el Gran Teatro del Liceo.
Puigdemont ha preguntado a Sánchez si respetará la inmunidad concedida por el TGUE. En una delirante intervención, el prófugo se ha referido a su vuelta a la "Cataluña sur" y ha preguntado a Sánchez si piensa comportarse "como un presidente de un país de la Unión Europea o mantenerse en la excepcionalidad española". El prófugo ha aprovechado que la conferencia de Sánchez sobre los indultos será en el Liceo para acusar al presidente del Gobierno de hacer teatro.
Además ha aprovechado para calificar los indultos de "autoindulto" de Sánchez antes de que la justicia europea revoque las condenas a los golpistas, que es la última teoría del separatismo en relación a las motivaciones del Gobierno.
En la comparecencia también ha intervenido el vicepresidente de la Generalidad, Jordi Puigneró, ariete de JxCat en el Govern y hombre de confianza del prófugo, quien ha manifestado que Sánchez debería dar explicaciones en el Parlament en vez de en el Liceo.
La "cumbre" de la parte neoconvergente de la Generalidad en Waterloo ha terminado con unas conclusiones muy pesimistas. Según los consejeros adscritos al bando de Puigdemont, el "conflicto" va para largo y los indultos no van a solucionar nada más allá del "alivio de nueve familias".