Ione Belarra ha sido elegida secretaria general de Unidas Podemos, tal y como quería Pablo Iglesias. La actual ministra de Derechos Sociales se ha hecho con el 89% de los votos, de un total 53.443 votantes, de un censo total de más de 500.000 inscritos. La IV Asamblea de Podemos ha culminado sin sorpresas y con escaso interés por parte de los seguidores a tenor de la participación, que ha sido de algo más del 10%. Esto supone un descenso de 1,5 puntos con respecto a la edición anterior en la que Iglesias revalidó su liderazgo.
El fin de la era de Iglesias se ha escenificado en el Auditorio Paco de Lucía, en la localidad madrileña de Alcorcón, y no en Vistalegre, la ubicación elegida en anteriores citas de la formación morada. Con Belarra competían otros dos aspirantes a la Secretaría General que ha dejado Iglesias, el militante crítico Fernando Barredo (5,8% de los votos) y el concejal del Ayuntamiento de San Lorenzo de El Escorial (Madrid), Esteban Tettamanti (5,1%), que han criticado la falta de democracia interna del proceso de renovación de Podemos y que Belarra no estuviera presente este sábado en la presentación de las candidaturas.
Belarra se ha hecho con el liderazgo de los órganos estatales que seguirá bajo el control del núcleo duro de Iglesias. Con la ministra de Igualdad, Irene Montero, como mano derecha, la lista de Belarra también incluye a 11 coordinadores territoriales de Podemos y a viejos conocidos de la formación como Isa Serra, Pablo Echenique o Rafa Mayoral. Belarra también cuenta con las bendiciones de la ministra de Trabajo, Yolanda Díaz, y del ministro de Consumo, Alberto Garzón, que antes incluso de conocer los resultados de la votación, han deseado una próspera secretaría general a la candidata.
El reto de Belarra ahora es sobrevivir al hiperliderazgo de Iglesias en un escenario nefasto para formación según las encuestas electorales, que pronostican un pronunciado descenso de la intención de voto para Podemos, que podría perder hasta once escaños con respecto a los que tiene ahora. Todo ello, con una estructura territorial sumamente mermada que juega en contra de Podemos y que se pondrá a prueba en su próxima cita electoral en Andalucía.
Homenaje a Iglesias, "la diana de la ultraderecha"
La jornada ha comenzado con un homenaje a Pablo Iglesias, que rechazó asistir al evento para no "asumir un protagonismo que corresponde a los nuevos liderazgos". La militante Antonia Pascual se ha encargado de poner voz al homenaje, casi obituario, del exlíder: "Fuiste diana de la ultraderecha, del tripartito de PP, Cs y Vox, de los medios subvencionados y de los poderosos", ha criticado Pascual, que ha denunciado también el "silencio cómplice" de parte de la izquierda ante las "falsas denuncias" que intentaron "acorralarle".
También se ha emitido un vídeo con los momentos más relevantes de la historia política de Iglesias, en los que se ha eliminado a muchos antiguos militantes y cofundadores de Podemos como el ahora líder de Más País, Íñigo Errejón. El homenaje al exlíder ha sido el momento más aplaudido por parte de los 300 asistentes a la IV Asamblea de Podemos.