La guerra de los hosteleros contra Miguel Ángel Revilla por las restricciones del sector suma un nuevo capítulo: después de que el presidente cántabro fuera pillado comiendo en un reservado y fumando, un informe de la Consejería de Sanidad cántabra desbarata las excusas que dio el político para defenderse.
Desde el momento en que se difundió el vídeo, Revilla alegó que no se trataba de un interior, sino de una terraza con "ventilación". Ahora, la Consejería de Sanidad ha emitido un informe tras una denuncia de la Asociación de Hostelería de Cantabria, que señala que ninguna de las terrazas cubiertas del restaurante de Santander donde ocurrieron los hechos se adecua a la definición de "al aire libre".
Las conclusiones del informe han sido hechas públicas por Vox y se basan en una inspección realizada el 19 de mayo, días después de ocurrir el incidente de Revilla con los hosteleros, aunque cita también otras anteriores realizadas en el restaurante en enero y febrero que llegaban al mismo resultado.
Sobre las tres terrazas cubiertas del restaurante, concluye que "no se adecuan a la definición al aire libre", si bien precisa que existe una "zona descubierta" a la derecha de una de ellas.
Entre éstas, cita la situada en la vía pública, con cubierta fija y un espacio rodeado lateralmente por cuatro parámetros acristalados, algunos de ellos plegables, y cerramientos de lamas "susceptibles de estar abiertos o cerrados en distinto grado".
Los hosteleros denunciaron que la comida en la que pillaron a Revilla saltándose sus propias restricciones covid se había celebrado en un lugar que no podía considerarse terraza en un momento en el que estaba prohibido consumir en interiores. A ello se añadía que habían filmado al propio Revilla con un puro en la mano, algo también prohibido en el exterior de los locales.
En su defensa, Revilla aseguró que se trataba de una terraza y negó en un principio que hubiera fumado, aunque el pasado lunes reconoció en el Pleno del Parlamento que había mentido respecto al puro por la "presión" a la que fue sometido en ese momento.
Para Vox, este informe pone de manifiesto que Revilla "era conocedor de que el establecimiento en el que comió y fumó en su interior" el pasado 6 de mayo "no cumplía con la normativa establecida en cuanto al protocolo COVID".
El partido pide la dimisión de Revilla por estos hechos: "No puede seguir como presidente" porque "se ha saltado su propia reglamentación a sabiendas y ha ocultado los informes de Sanidad en su comparecencia en el Parlamento". "No es digno del cargo que representa por lo que exigimos su inmediata renuncia. Cantabria se merece un presidente que no les mienta", afirma Cristóbal Palacio, portavoz del partido.