El equipo de gobierno municipal de Barcelona ha hecho bandera de la persecución contra el coche privado, se ha declarado abiertamente contrario a la industria del automóvil aunque eso signifique perder miles de puestos de trabajo y aprueba toda clase de disposiciones en contra de los automovilistas. Sin embargo, la alcaldesa Ada Colau no repara en gastos cuando se trata de equipar el parque móvil a su servicio.
Así, la Gerencia de Recursos del Ayuntamiento de Barcelona acaba de suscribir un nuevo contrato por un importe de 1.041.229,20 euros y un plazo de cuatro años para alquilar en la modalidad de "renting" 19 coches y furgonetas a un coste de casi 55.000 euros por unidad. Los vehículos se entregarán el próximo 1 de octubre, tal vez para celebrar la fecha del golpe de Estado separatista.
Según desvela el digital barcelonés Metrópoli Abierta, Colau se quedará con tres de esos coches, un monovolumen con capacidad para ocho pasajeros que será el coche oficial y dos vehículos familiares para su servicio de escolta. El modelo de Colau es un híbrido enchufable con una potencia de 130 caballos.
El vehículo de serie sufrirá una profunda remodelación para adaptarse a las "necesidades" de la alcaldesa. Por ejemplo, habrá que tapizar con piel natural los asientos, tintar los cristales. El citado medio informa de que el vehículo llevará luces relampagueantes, un amplificador de sirena, sistema de megafonía, cinco luces de lectura, ocho cables para móvil con distintas tomas, cuatro conectores dobles USB y hasta un Desfibrilador Externo Automático.
Cabe reseñar que la alcaldesa adquirió un coche oficial de 47.000 euros en abril del año pasado, un todocamino híbrido de trescientos caballos. Se trata de un Peugeot 3008 Hybrid 4 dotado con los últimos avances en materia de confort y equipamiento.
Mientras tanto, Nissan culmina su salida de Barcelona "alentada" por la número dos de Colau, Janet San, quien aprovechó el parón industrial provocado por la pandemia para explicar que el propósito del Ayuntamiento era "evitar la reactivación del sector del automóvil". El modelo de movilidad de Colau para los barceloneses es el del patinete y la bicicleta, un modelo del que ella y su equipo están exentos.