Desplante del recién constituido gobierno de la Generalidad a la Guardia Civil y al ministro de Interior, Fernando Grande-Marlaska. Ninguna autoridad política autonómica ha asistido a la toma de posesión del nuevo jefe de la Guardia Civil en Cataluña, el general de brigada José Luis Tovar Jover. El acto ha sido presidido por el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, y el único representante de la administración autonómica ha sido el jefe policial de los Mossos d'Esquadra, el major Josep Lluís Trapero. El consejero de Interior, Joan Ignasi Elena, un exdirigente socialista afín ahora a ERC, ha declinado la invitación.
Es la tercera vez que el general Tovar Jover es destinado a Cataluña. "Por eso, sé a dónde vengo y lo hago con ánimo e ilusión", ha declarado. También ha manifestado que la Guardia Civil no es una institución ajena a Cataluña, que los catalanes deben sentirla como propia porque "somos su Guardia Civil". Tovar Jover se ha dirigido además a los Mossos, a los que les ha dicho que encontrarán a los agentes del Instituto Armado "a su lado".
Además, ha lanzado un mensaje de calado al decir que "tendréis mi comprensión y respeto a toda ideología legítima que se practique dentro de la ley, igual que espero que entiendan que nuestro deber y vocación es velar por esta ley".
Tovar Jover ha asumido el mando de los más de 3.300 efectivos de la Guardia Civil desplegados en las cuatro provincias catalanas e integrados en unidades como los servicios de Protección de la Naturaleza, Marítimo, Aéreo, Cinológico, Desactivación de Explosivos, Fiscal y Fronteras, Información, Policía Judicial y Montaña.
El acto se ha celebrado en la sede de la jefatura de zona de la Guardia Civil y además del ministro han asistido la delegada del Gobierno, Teresa Cunillera, la directora general de la Guardia Civil, María Gámez, así como mandos policiales y militares.