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Solicitan prisión provisional incomunicada para el líder del Frente Polisario para evitar su fuga

En un escrito, al que ha tenido acceso LD, la Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos recuerda que es investigado por genocidio.

El líder del Frente Polisario, Brahim Ghali. | Europa Press

La Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos ASADEDH ha solicitado prisión provisional incomunicada y sin fianza para el líder del Frente Polisario. Brahim Ghali aterrizó en la base militar de Zaragoza el pasado 18 de abril en un avión medicalizado procedente de Argelia. Posteriormente, ingresaba en el Hospital San Pedro de Logroño con un nombre falso. Esta actuación del Gobierno de Pedro Sánchez de ocultar a Ghali en nuestro país ha provocado la crisis con Marruecos en la frontera de Ceuta.

Ghali tiene que responder ante la justicia española tras la presentación de varias querellas por presuntos delitos de genocidio, asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas, desapariciones y lesa humanidad. Además, ha sido denunciado por una refugiada saharaui que le acusa de violación cuando ejercía como traductora con el Frente Polisario.

En un escrito, al que ha tenido acceso Libertad Digital, remitido al titular del Juzgado Central de Instrucción nº 5 de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz, la Asociación Saharahui para la Defensa de los Derechos Humanos ASADEDH, uno de los querellantes, sostiene que "en los informes médicos obrantes en las actuaciones se pone de manifiesto que el querellado previsiblemente sea dado definitivamente de alta" y que se ha señalado el 1 de junio para que preste declaración, atendiendo al criterio medico.

ASADEDH, "atendiendo a los hechos descritos en la querella dirigida contra Brahin Ghali, por la presunta comisión de un delito de genocidio, en concurso con delitos de asesinato, lesiones, detención ilegal, terrorismo, torturas y desapariciones, resultando la existencia de indicios en relación a dichos delitos y, existir motivos bastantes para estimar responsable de los mismos al querellado", solicita la medida de prisión provisional incomunicada y sin fianza.

El escrito recuerda que el objetivo de esta medida cautelar es "asegurar la presencia del investigado o encausado en el proceso debiendo valorar a tal efecto la naturaleza del hecho, la gravedad de la pena que pudiera imponerse". También hace referencia a que se quiere "evitar la destrucción de pruebas, por tratarse de un peligro fundado y concreto, que el investigado encausado actúe contra bienes jurídicos de la víctima y el riesgo de reiteración delictiva".

"Para la adopción de la medida de prisión provisional se requiere que esta sea necesaria y que, por tanto, no existan otras medidas menos gravosas para el derecho a la libertad a través de las cuales se puedan alcanzar los mismos fines perseguidos, de tal forma que, la prisión provisional, siempre ha de ser subsidiaria. Proporcionalidad, entendida en sentido estricto, debiendo valorarse los bienes o valores atacados frente a los intereses perseguidos, de tal forma que, la prisión provisional debe ser proporcionada en relación con el derecho fundamental sacrificado, la libertad del investigado o encausado", concluye.

El bloguero Breica pide adelantar su declaración

Por su parte, la defensa del bloguero español de origen saharaui, Fadel Mihdi Breica, que presentó otra querella contra el líder del Frente Polisario que es investigada también por el juez Santiago Pedraz, ha solicitado al magistrado que adelante su declaración. Una petición realizada tras la denegación de adopción de medidas cautelares que solicitaron previamente y dado el altísimo riesgo de fuga existente.

Tal y como publicó LD, Ghali se negó a firmar la notificación judicial para declarar el próximo 1 de junio ante el magistrado de la Audiencia Nacional, Santiago Pedraz. Al ser notificado, Ghali indicó a los agentes que "para firmar o no la recepción de la notificación, quiero contactar con la embajada de Argelia y con personas de mi confianza". Según Ghali, la consulta tendría como objetivo evaluar "la conveniencia" de firmar o no su citación judicial y necesitaría "unos días".

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