El prófugo Carles Puigdemont ha aprovechado la crisis diplomática con Marruecos para añadir más leña al fuego. En dos mensajes a través de Twitter ha asegurado que Ceuta y Melilla pertenecen a Marruecos y que "forman parte de la Unión Europea sólo por herencia de un pasado colonial que permitió a los europeos tener posiciones fuera de Europa".
El expresidente catalán ha apuntado también que espera que la UE no se deje llevar por la que ha calificado de "inflamación nacionalista española". Además ha establecido un paralelismo entre Ceuta y Melilla y Cataluña al afirmar que "Marruecos tiene derecho a plantear el tema de la soberanía y sería necesario crear una mesa de diálogo para resolver el conflicto. Sería necesario un diálogo entre España y Marruecos para abordar la agenda de desacuerdos".
J'espère que l'UE n'est pas entraînée par l'inflammation nationaliste espagnole. Sebta et Melillia sont deux villes africaines, qui ne font partie de l'UE que par héritage d'un passé colonial qui a permis aux Européens d'avoir des possessions en dehors de l'Europe.
— Carles Puigdemont (@KRLS) May 19, 2021
Al parecer de Puigdemont, los ciudadanos de Ceuta y Melilla no tendrían ni siquiera derecho a pronunciarse en un eventual referéndum sobre si quieren seguir siendo España, como en los últimos seiscientos años, o prefieren pasar a formar parte de Marruecos. Según el prófugo, el derecho a decir es sólo para catalanes, no para melillenses o ceutíes.
Las declaraciones de Puigdemont habrán sido muy bien recibidas en Rabat, toda vez que en la prensa de Marruecos se ha llegado a decir que la acogida en España del líder del Frente Polisario Brahim Ghali es como si Rabat acogiera y protegiera a Puigdemont o como si hubieran apoyado en 2017 el referéndum ilegal separatista.
Puigdemont acaba de llegar a un pacto de gobierno en Cataluña con ERC, los principales socios de Pedro Sánchez, y mantiene el desafío separatista, un acicate para que Marruecos trata de desestabilizar aún más a España.