Los miles de inmigrantes que han logrado entrar en Ceuta en las últimas horas continúan vagando por las calles de la ciudad sin ningún tipo de control. Al miedo de los ciudadanos, se suma este miércoles el temor de los médicos, que alertan de que la inmensa mayoría "no fueron sometidos a ningún tipo de protocolo covid". Es más, el presidente del Sindicato Médico de Ceuta, José Enrique Roviralta, revela a Libertad Digital que, de los casi 10.000 sin papeles que se calcula que habrían llegado desde Marruecos, "la Cruz Roja sólo pudo hacer test de antígenos a escasas 500 personas".
Los resultados no han trascendido todavía a la opinión pública, pero Roviralta reconoce que entre los médicos ya cunde una "suma preocupación" ante el riesgo de que esta crisis migratoria pueda traducirse en un nuevo rebrote, justo cuando la pandemia parecía haberse estabilizado en la ciudad. "Ha sido tremendo, porque teníamos una incidencia de apenas 15 casos por 100.000 habitantes, la mejor de España, y ahora pues no sabemos si va a haber un repunte muy importante", lamenta el doctor.
El presidente del Sindicato Médico de Ceuta denuncia que "incluso la vacunación se ha tenido que paralizar por el colapso que ha sufrido la ciudad" y eso, unido al hecho de que los inmigrantes sigan deambulando por las calles "sin mascarilla", no augura nada bueno. "Tememos que lo peor esté por venir", advierte.
Reproches al Gobierno
En declaraciones a LD, Roviralta asegura que este martes "ya hubo un colapso en los servicios de urgencias y emergencias" y recuerda que, a pesar de ser "una ciudad geoestratégica", Ceuta sólo cuenta con un hospital. Según denuncia, el déficit de profesionales es generalizado. Sin embargo, "en la Unidad de Cuidados Intensivos el problema ha sido acuciante, puesto que una unidad que tiene que contar con siete especialistas, se ha llegado a quedar únicamente con tres médicos".
Si el número ya parece irrisorio para una población de 80.000 habitantes, el doctor insta al Gobierno de Pedro Sánchez a plantearse el "desbordamiento generalizado" que puede suponer la llegada de más de 10.000 personas en cuestión horas. "Ha sido la puntilla que nos faltaba para terminar de llegar al desastre", alerta Roviralta.
En contra del criterio de los profesionales, el Ejecutivo central —del que depende directamente la sanidad de la ciudad autónoma, por no haber sido transferidas las competencias— decidió cerrar el Hospital Militar de Ceuta hace años. Sin embargo, ante esta situación, los médicos creen que es más que probable que el Gobierno tenga que "desplegar la Unidad Militar de Emergencias e incluir un hospital militar de campaña".
La importancia geoestratégica
Aun así, esto sólo sería un pequeño parche: "El refuerzo de Ceuta es imperioso por su singularidad geoestratégica, para que no se quede desprotegida ante situaciones como la que estamos viendo y otras que ya hemos visto y que seguramente vendrán". Por eso, Roviralta pide al Ministerio de Sanidad más recursos humanos y materiales, y que retome el compromiso del PP de declarar a Ceuta como área de difícil desempeño médico.
Esta decisión —que se quedó en el aire tras el cambio de Gobierno— permitiría a los profesionales destinados en Ceuta acceder a toda una serie de incentivos económicos y de puntuación, que les motivarían a quedarse en la ciudad, ya que uno de los grandes problemas a los que se enfrenta Ceuta es precisamente la fuga de médicos a otras comunidades.