
Entre el enfado y el estupor. Eso es lo que han sentido este miércoles muchos agentes de los GRS (Grupos de Reserva y Seguridad) de la Guardia Civil cuando este miércoles han concluido su turno de 20 horas en el perímetro fronterizo de Ceuta. Ha sido en el momento en el que se les ha entregado el pícnic que les tenían preparados para que pudiesen recuperar fuerzas tras una jornada agotadora.
El contenido del mismo estaba compuesto por dos panecillos, cinco rodajas de chorizo, una lata de atún, una manzana y un refresco de cola. Un contenido bastante pobre teniendo en cuenta que, aunque el ritmo de trabajo en la frontera ha sido mucho menor que ayer martes, cuando entraron cerca de cinco mil inmigrantes ilegales, la jornada también ha sido extenuante para ellos.
El menú ha sido rápidamente criticado por las principales asociaciones profesionales de guardias civiles, que han utilizado las redes sociales para mostrar su rechazo por la poca cantidad de comida facilitada a los agentes antidisturbios del Instituto Armado.
"Terminas un turno de servicio de 20 horas ininterrumpidas en El Tarajal, Ceuta. Cumpliendo con tu deber. Protegiendo tu país y sus fronteras. Defendiendo nuestra democracia y los intereses de todos los españoles. Y esto es lo que te dan", lamentan desde Jucil.
Terminas un turno de servicio de 20 horas interrumpidas en El Tarajal, #Ceuta.
Cumpliendo con tu deber.
Protegiendo tu país y sus fronteras.
Defendiendo nuestra democracia y los intereses de todos los españoles.
Y esto es lo que te dan👇 pic.twitter.com/7zo0CR2Yap
— Jucil Nacional (@jucilnacional) May 19, 2021