En plena crisis migratoria en Ceuta, con el Gobierno protagonizando un nuevo episodio de tensión interna y con los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado desprotegidos en la frontera, el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, ha conseguido librarse de la reprobación del Congreso gracias a los proetarras de Bildu y de los separatistas de ERC.
La petición de la reprobación ha sido impulsada por el Partido Popular y respaldada por Vox, pero no ha logrado los apoyos suficientes para prosperar ya que los socios del Gobierno la han frenado en un debate en el que Marlaska no ha participado, ya que se encontraba en Ceuta.
Críticas del PP y Vox
Desde el PP, su diputada Ana Belén Vázquez, ha recordado los últimos escándalos del titular de Interior entre los que se encuentran el "cese del coronel Pérez de los Cobos, la falta de protección de los funcionarios de prisiones en la pandemia, discriminar a Guardia Civil y Policías con la vacuna en Cataluña, el acercamiento de los etarras o la complicidad con Iglesias para radicalizar la campaña de Madrid".
Escándalos a los que ahora se suma la crisis con Marruecos. A pesar de ello, Marlaska ha conseguido "salvar su cabeza con los votos de Bildu", ha explicado Vázquez.
Por su parte, el diputado de Vox, Ignacio Gil Lázaro, ha criticado la "conducta sectaria y prepotente" del titular de Interior "facilitando las agresiones en Vallecas y ocultando que habían sido detenidos dos escoltas personales de Pablo Iglesias". "Títere de los proetarras, golpistas y podemitas" ha resumido.