"Decepción" y "desánimo". La presidenta de la Assemblea Nacional Catalana (ANC), Elisenda Paluzie, no se ha servido de subterfugios para calificar el ambiente en el independentismo. La incapacidad de ERC y Junts per Catalunya (JxCat) para llegar a un acuerdo está generando un gran malestar entre las bases del separatismo, que pretenden que el próximo gobierno de la Generalidad sea el último de la autonomía y el primero de la república.
A pesar de que en las pasadas elecciones sólo votó el 51% del electorado, tanto la ANC como Òmniun y al igual que los partidos, pretenden que la victoria separatista con un 52% de los votos es un salvoconducto para un nuevo choque contra el Estado. Así lo ha expresado este domingo Paluzie en una concentración en la plaza de San Jaime de Barcelona que ha concentrado a un millar de personas. La tesis nacionalista es que ahora un nuevo golpe tendría incluso legitimidad internacional al amparo de ese 52% de los últimos comicios y es más factible que en 2017, cuando el separatismo sólo tenía el 47% de los votos, aunque con idéntica mayoría parlamentaria.
Dirigiéndose a los líderes de los partidos separatistas, Paluzie ha advertido que o forman gobierno y trazan un plan para la independencia o tendrán en contra a la ANC. "Tenéis una última oportunidad para no desaprovechar la mayoría reforzada que la ciudadanía del país os ha dado para la independencia. Si se repiten las elecciones o se forma un gobierno sin un plan para avanzar, la ANC no estará a vuestro lado", ha dicho Paluzie.
Según la líder de la ANC, "lo tenemos todo para ganar y en cambio estamos más decepcionados y desanimados que nunca viendo como los partidos son capaces de malbaratar todo lo que hemos conseguido con luchas cainitas para quedarse con las migajas del poder autonómico".
Paluzie opina que el separatismo volverá a coger fuelle y renacerá "de golpe, como en septiembre de 2012". "O los partidos se suman a esa ola o les pasará por encima" ha pronosticado ante los asistentes de la manifestación.