La directora general de la Guardia Civil, María Gámez, tiene cada día menos adeptos dentro de la institución. A la multitud de líos internos que se han producido en los últimos meses –desde problemas con los cobros de la productividad a la purga del coronel Diego Pérez de los Cobos– se une ahora la participación activa de la máxima responsable del Instituto Armado en todo tipo de actos políticos.
La tradición es que, pese a ser cargos políticos, los directores generales del cuerpo tuviesen una escrupulosa neutralidad política durante los años que estaban al frente del cuerpo. Nada de diatribas políticas. Mantenían la misma neutralidad política que se exige a todos y cada uno de los agentes de la Guardia Civil para realizar su trabajo y que el mismo no levante suspicacias de ningún tipo entre los ciudadanos.
Una tradición que María Gámez ha hecho saltar por los aires en las últimas semanas. Primero, participando en dos mítines durante la campaña electoral de las autonómicas madrileñas del pasado 4-M. Uno en Getafe y otro en Vallecas. Y esta misma semana posicionándose a favor de Juan Espadas, uno de los candidatos a la secretaría general del PSOE andaluz en las primeras internas que tendrán lugar en unas semanas.
El malestar ahora dentro del cuerpo ha aumentado. "La neutralidad política de la Guardia Civil es fundamental y la directora general hace que salte por los aires con su participación en actos políticos. No está comprometiendo a ella misma, sino a todos los miembros de la Guardia Civil que salen a la calle cada día a realizar su trabajo. Ha superado una línea roja que no había pasado ninguno de sus antecesores", explica un alto mando del cuerpo a Libertad Digital.
Otro veterano agente de la Guardia Civil también recuerda que esa neutralidad también debe mantenerse por cuestiones internas: "La persona que ocupa la dirección general es una de las caras más visibles, debe mantener públicamente la neutralidad política porque la Guardia Civil es una institución neutral políticamente, pero también porque nos representa a todos y cada uno de los agentes, y aquí cada uno tiene su propia ideología".
Algunas críticas internas también se han hecho públicas y han tenido como protagonistas en estas últimas semanas a las asociaciones profesionales de la Guardia Civil. "Que levante la mano quién haya visto alguna vez en su vida a un director general de la Guardia civil, en este caso la primera directora, dar un mitin electoral", aseguraba a través de la red social Twitter Jucil, la asociación que emana del movimiento de equiparación salarial Jusapol.
"A la directora del cuerpo igual la vemos interviniendo en un mitin del PSOE, que apadrinando un olivo. Pero donde no la vemos es protegiendo y defendiendo a los compañeros allí donde ha sido necesario. Canarias, Almería, Cataluña, Navarra, El Estrecho... ", ha censurado también Jucil en las últimas horas a través de las redes sociales.
