Los miembros de Izquierda Unida Madrid y del Partido Comunista de Madrid (PCM) están hartos de agachar la cabeza ante sus socios de Podemos. En un documento de análisis tras las elecciones en Madrid, ambas formaciones afirman que se sintieron despreciadas por los de Iglesias durante la negociación para acudir conjuntamente al 4M. También denuncian que esa humillación fue posible gracias al secretario general de IU, Alberto Garzón, que se plegó sin oposición a los deseos de Podemos.
En el informe de análisis también censuran el "ataque" a su autonomía "sin precedentes" y de "deslealtad" de Pablo Iglesias y de Alberto Garzón. También se deslizan críticas a la campaña realizada en dichas elecciones, al señalar que se pecó de un "exceso de discurso metapolítico", cuestionan que se centrara el mensaje en la "dicotomía fascismo y libertad" y observa que la presencia del espacio político dentro del Gobierno de coalición "ha pasado factura".
Una campaña para beneficiar a Ayuso
La dirección de IU Madrid constata que no pudieron "influir en el discurso" que se ofreció durante la campaña electoral y que la "dicotomía fascismo o democracia" benefició a Ayuso, que salió "airosa" con ese planteamiento que situó "a Unidas Podemos solo frente a Vox".
"Entendemos que la campaña de Unidas Podemos ha pecado en exceso de discurso metapolítico y que, para conectar con la mayoría social y la clase trabajadora, es preciso regresar a la materialidad". Por este motivo, la dirección de IU regional apela a la "necesidad imperiosa de democratizar Unidas Podemos" y tampoco comparte la apuesta por el "hiperliderazgo" que se realizó por parte de Pablo Iglesias y que también generó una "gran movilización del voto a la derecha".
Del mismo modo, el informe de la dirección de IU relata que la "pertenencia al Gobierno nacional ha pasado factura" y que "no ha ayudado el tono excesivamente autoconcesivo con los logros realizados". También diagnostica que Más Madrid "ha sabido movilizar el voto del descontento con la gestión del PP estos dos últimos años".
Conflicto interno entre IU y Podemos
Según este relato, dos días antes de acabar el plazo de registro de la coalición, la dirección estatal de Podemos remitió a IU federal una "propuesta, planteada en términos no negociables, que distaba en mucho del acuerdo que ambas organizaciones firmaron dos años atrás y que constituía una clara falta de respeto al peso y la representatividad de IU Madrid".
También el documento del PCM alude a esta cuestión y consideran que fue un "atropello" que Vanessa Lillo pasase del puesto número dos al tres en la lista electoral. En ese contexto se circunscribe el audio de Whatsapp protagonizado por la representante de IU, donde llamaba "ratas y sinvergüenzas" a compañeros de Podemos por no avisarle en la noche electoral de las intenciones de Pablo Iglesias, al quien acusa de "ni siquiera mencionarle" en su despedida pese a "haber puesto el gepeto" y acompañarle en esa puesta en escena.
La Coordinadora Regional de IU valoró la oferta de los de Iglesias como "claramente insuficiente" y un 87% de sus miembros votó a favor de mantener el planteamiento de 2019. Pero "a pocas horas de la finalización" del plazo, la dirección federal de IU decidió "firmar la coalición en los términos planteados" por la formación morada, en lo que "supone un ataque a la federalidad de la organización sin precedentes".
Pese a esa discrepancia, los dirigentes de IU Madrid y el PCM decidieron por "responsabilidad" mantener en el ámbito interno lo ocurrido y "no airear los trapos socios" de cara a que la candidatura pudiera tener los mejores resultados posibles. "Esta situación no puede volver a repetirse", ahonda la propuesta de informe político del PCM para recriminar a la dirección estatal del partido, que lidera Enrique Santiago, de "claros síntomas de deslealtad" a la militancia y organización madrileñas.