En plena campaña del 4-M, CCOO ha pedido celebrar un debate electoral sin la presencia de Vox, al que acusa de intentar "destruir los principios de la convivencia" y ser "una amenaza para la democracia". El sindicato afirma que su objetivo es "enriquecer el debate democrático y el pluralismo".
En una nota, publicada el mismo día que la ministra Reyes Maroto recibía una navaja en un sobre que, después se supo, había enviado un esquizofrénico, CCOO aboga por celebra el debate que estaba previsto "con reglas que favorezcan la democracia, sin miedo a excluir a quienes no las cumplen", en referencia a Vox, al que acusa de llevar a cabo una "estrategia rupturista".
"La democracia no puede hacer esta concesión a quienes vienen a destruir los principios de la convivencia", recoge el texto que pide "celebrar un debate donde no tengan cabida ni los comportamientos ni los mensajes contrarios a la democracia".
A favor de la "censura preventiva"
En declaraciones a Libertad Digital, la secretaria general del sindicato de RTVE, Maite Martín, afirma que esas "reglas" deben ser "no emitir ningún discurso de odio", es decir, que Vox no pueda hablar de sus propuestas sobre los menas, la inmigración, las mujeres o el colectivo LGTBI, según explica.
Martín defiende lo que llama "censura preventiva" para que, "ante el riesgo de dar voz a un discurso de odio, se graben las entrevistas" de forma que puedan editarse antes de ser emitidas. En el comunicado, el sindicato afirma que "la libertad de expresión tiene unos límites muy claros cuando su ejercicio es irresponsable y pone en riesgo la defensa de los Derechos Humanos".
Preguntada por si esta práctica no supone un tipo de censura previa que vulnera la libertad de expresión, Martín lo niega y asegura que no es necesaria la intervención de un juez para determinar qué es un discurso de odio puesto que "es aquél que vulnera los principios recogidos en la Constitución".
Vox acusa a CCOO de ser "una mafia"
En declaraciones a Libertad Digital, Mariscal acusa a este sindicato de "crear una mafia en TVE con la excusa de la labor sindical para influenciar". "Se dedican a perseguir y estigmatizar a la oposición, es intolerable", asegura, quejándose de que "nunca habían llegado a este extremo". "Pedimos a la dirección de RTVE que neutralice estos movimientos totalitarios", insiste.
Vox acusa a la organización de querer "expulsarles" de TVE en nombre del "pluralismo y la democracia", según escribe en su cuenta oficial de Twitter el diputado Manuel Mariscal, portavoz de Vox en la Comisión de RTVE del Congreso, que advierte de que "cuando llegue el momento, los españoles recuperarán su televisión pública y para eso habrá que liberarla de las garras de los comisarios políticos que hoy la controla".
La izquierda rechaza debatir con Vox
El debate de RTVE estaba previsto que se celebrara el próximo jueves 29 de abril pero fue suspendido el pasado día 23 después de que Unidas Podemos, Más Madrid y el PSOE rechazaran volver a debatir con Vox tras el tenso enfrentamiento que tuvo lugar entre Pablo Iglesias y Rocío Monasterio en la Ser.
El Ente aseguró entonces en una nota que "ante la anunciada ausencia de varios candidatos y para no perjudicar la obligada proporcionalidad y neutralidad de RTVE, el debate ha sido cancelado, decisión que ya ha sido comunicada a la Junta Electoral Provincial de Madrid".
Sin embargo, CCOO responsabiliza a Vox de la suspensión del debate al asegurar que "la misión de servicio público por parte de RTVE no puede verse condicionado por la estrategia de la ultraderecha y su fin último de erosionar la democracia".
Un mes antes de las elecciones, el pasado 9 de abril, el sindicato emitió otra nota defendiendo al candidato de Unidas Podemos, Pablo Iglesias, y pidiendo a la dirección de los Servicios Informativos de la cadena "poner fin a la hostil línea editorial que desde los programas informativos de RTVE se está desarrollando en contra de los líderes de Unidas Podemos".