Cerca de un centenar de estudiantes ha asaltado esta mañana el rectorado de la Universidad de Barcelona, en el centro de la capital catalana. Estos individuos han colocado contenedores y otros obstáculos en los accesos a las instalaciones y anuncian que no abandonarán el rectorado hasta que se cumplan sus reivindicaciones, entre ellas la exclusión del español de los estudios universitarios en Cataluña en un plazo máximo de tres años.
Los asaltantes cuentan con el apoyo del Sindicat d'Estudiants dels Països Catalans y otras organizaciones radicales separatistas y enarbolan un documento titulado "Compromiso contra la crisis educativa" en el que además de pedir que todas las clases sean sólo en catalán, reclaman "protocolos feministas eficientes y la revisión de los planes docentes", la absolución de los encausados supuestamente por defender la universidad pública, la remuneración obligatoria de las prácticas y avanzar hacia la gratuidad de las matrículas de masters y grados.
Los estudiantes no han topado con ningún impedimento para acceder al rectorado. La toma se ha llevado a cabo sin resistencia de ningún tipo y se desarrolla, según los propios estudiantes, en un ambiente "pacífico" y "festivo".