El PP ha desechado al presidente del Tribunal Constitucional, el magistrado conservador Juan José González Rivas, como su candidato para presidir el Consejo General del Poder Judicial CGPJ. Dicha decisión se ha tomado de forma definitiva tras la exclusión de Toni Cantó y de Agustín Conde de las listas del Partido Popular para las elecciones autonómicas madrileñas del próximo 4 de mayo.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital aseguran que González Rivas "está sentenciado" y que ya no será propuesto por los populares para presidir el Gobierno de los jueces cuando negocien con el PSOE la renovación del CGPJ. Todo ello, después de que el pasado jueves el presidente del TC votase junto a los 2 magistrados progresistas de la Sala Primera del Alto Tribunal, Cándido Conde-Pumpido y Asunción Balaguer, a favor de la exclusión de Cantó y Conde.
La resolución de apartar a ambos candidatos del PP, apoyada por la Fiscalía, salía adelante gracias al voto de calidad del propio presidente del Constitucional, a pesar de que había un empate a 3 votos. Precisamente, los otros 3 magistrados conservadores de la Sala Primera, Andrés Ollero, Santiago Martínez-Vares y Alfredo Montoya defendían la inclusión de Cantó y Conde, y emitían votos particulares contra esta decisión.
Las mismas fuentes consultadas "no comprenden en absoluto por qué González Rivas ante una votación totalmente igualada no avocó al Pleno la resolución para que fuese votada por todos los magistrados del TC. Podría haber convocado un Pleno telemático en cuestión de minutos para que votasen todos los miembros del Alto Tribunal sobre una decisión que planteaba tantas dudas", apuntan.
"González Rivas ya no será el candidato del PP para presidir el CGPJ. Su mandato y su gestión como presidente ha sido un desastre y su despedida del cargo más. No ha molestado el hecho en sí de dejar fuera de las listas a los candidatos del Partido Popular, sino la forma en la que lo ha hecho. Se ha convertido en el binomio de Conde-Pumpido en el Tribunal Constitucional", rematan.
Tal y como desveló LD, fuentes del TC consideraban que "González Rivas votó junto a Conde-Pumpido la exclusión de los candidatos populares como desagravio al magistrado tras no poder evitar que fuera apartado de las sentencias sobre el 1-O en el Alto Tribunal".
Las mismas fuentes también añadían que González Rivas pretendía "evitar el veto del PSOE de cara a su candidatura para presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ)". No obstante, dichas fuentes alertaban de que el veto del PSOE podía "deslizarse ahora hacia el lado del PP de cara a su candidatura para la presidencia del CGPJ", tal y como ha sucedido.
"Influenciable y binomio de Conde-Pumpido"
En el mundo judicial, Juan José González Rivas ha aglutinado muchos detractores por ser considerado una "persona muy blanda e influenciable", que mantiene una relación demasiado estrecha con Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Este hecho levantó la desconfianza en sus propias filas, ya que se podría convertir en "un aliado accidental de la izquierda judicial y ser manipulado por Conde-Pumpido".
En los últimos meses, Conde-Pumpido llegó a maniobrar en el sector progresista para que González Rivas se convirtiera en el nuevo presidente del CGPJ y el Supremo, a cambio de que la esposa del propio Conde-Pumpido, Clara Martínez de Careaga, fuera designada vicepresidenta de González Rivas en el Supremo. Mientras tanto, Conde-Pumpido continúa con sus aspiraciones de presidir el Tribunal Constitucional en el plazo de dos años, tras una presidencia breve conservadora.
González Rivas también protagonizó una polémica con Libertad Digital el pasado 7 de abril al intentar restringir la libertad de información atacando a este medio en una nota oficial. LD había publicado el día anterior que González Rivas estaba "presionando" a los magistrados del Alto Tribunal para mantener a Cándido Conde-Pumpido en la causa sobre el golpe del 1-O, después de que los golpistas hubieran pedido su recusación.
Sólo pasaron 15 horas desde la publicación de LD, cuando el Tribunal Constitucional distribuía una nota de prensa oficial en la que anunciaba que Conde-Pumpido había decidido abstenerse de intervenir en la causa. En el último de los 3 párrafos del comunicado, se atacaba por orden de González Rivas a LD por su información: "Este hecho desvirtúa la noticia publicada hoy en un medio digital que afirmaba, con rotundidad, que el presidente de la institución estaba presionando a los magistrados para mantener a Conde-Pumpido en la causa del 1-O".
Fuentes del propio TC aseguraban a este diario que la citada publicación "precipitó" en realidad la renuncia del magistrado Conde-Pumpido con lo que no había quedado desvirtuada esta información a pesar de las acusaciones de González Rivas.