Los disturbios provocados por la extrema izquierda en Vallecas durante la tarde-noche de este miércoles, con el argumento de que Vox no podía iniciar su campaña electoral autonómica en este barrio de Madrid porque no es afín a su ideología, puede traer consecuencias negativas para el ministro del Interior, Fernando Grande Marlaska, y para los principales responsables de la Dirección General de la Policía Nacional.
El sindicato JUPOL, mayoritario actualmente en el Consejo del cuerpo, ha anunciado que está estudiando la posibilidad de presentar una querella contra el máximo responsable ministerial y la cúpula policial "por la gravedad de los hechos producidos y por las heridas sufridas por una veintena de agentes heridos", ya que, según exponen, "se podían haber evitado fácilmente desplegando un operativo acorde al grado de violencia que se podía esperar".
Su portavoz, Pablo Pérez, asegura que "todo el mundo sabía con antelación de la gravedad de los disturbios que se podrían ocasionar en Vallecas, ya que existían varias convocatorias a través de las redes sociales, y a pesar de ello la Dirección General de la Policía decidió desplegar solamente dos grupos incompletos de la Unidad de Intervención Policial (UIP)", las unidades conocidas popularmente como antidisturbios.
"El dispositivo contó con un 40 por ciento menos de agentes de los necesarios para afrontar este tipo de disturbios y durante el mismo se dieron órdenes de no utilizar los medios de control necesarios, como las pelotas de goma", dice el portavoz sindical, que se ha preguntado "qué más le hace falta para dotar a los agentes de los medios humanos y materiales necesarios" y "si lo que busca el Ministerio es un muerto entre los agentes del Cuerpo Nacional de la Policía".
Pérez ha afirmado que "llueve sobre mojado" y recuerda que "no es la primera vez que el Ministerio del Interior y la Dirección General de la Policía deja indefensos a los policías ante las acciones de terrorismo callejero provocadas por grupos radicales, como ocurriera en octubre de 2019 en Cataluña o más recientemente en las concentraciones en protesta por el encarcelamiento de Pablo Hasel".