El presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, ha intentado restringir la libertad de información atacando a Libertad Digital en una nota oficial. En el artículo 20 de la Constitución Española se reconocen y protegen los derechos "a comunicar o recibir libremente información veraz por cualquier medio de difusión".
Este diario publicaba este martes que González Rivas estaba "presionando" a los magistrados del Alto Tribunal para mantener al progresista Cándido Conde-Pumpido en la causa sobre el golpe del 1-O, después de que los golpistas hubieran pedido su recusación por una intervención realizada en el Congreso de los Diputados en noviembre de 2017. El magistrado conservador Antonio Narváez decidió apartarse de la misma causa hace apenas un mes y medio por unas declaraciones sobre el referéndum ilegal del 1 de octubre similares a las de Conde-Pumpido.
Sólo habían pasado 15 horas desde la publicación de LD, cuando el Tribunal Constitucional distribuía una nota de prensa oficial en la que anunciaba que "el magistrado Cándido Conde-Pumpido Tourón ha presentado esta mañana al Presidente del Tribunal Constitucional, Juan José González Rivas, el escrito de abstención en los recursos de amparo promovidos en la causa especial nº 20907/17 seguidos ante la Sala Penal del Tribunal Supremo".
Lo sorprendente del comunicado de apenas tres párrafos se encontraba en el último de ellos, donde se atacaba a Libertad Digital por su información sin mencionarla directamente: "Este hecho desvirtúa la noticia publicada hoy en un medio digital que afirmaba, con rotundidad, que el Presidente de la institución estaba presionando a los magistrados para mantener a Conde-Pumpido en la causa del 1-O".
El ataque del presidente del Tribunal Constitucional a Libertad Digital reafirma su posición de referente informativo, al acaparar uno de los tres párrafos del comunicado oficial del TC. Además, dicho ataque ha causado sorpresa entre los propios magistrados del Alto Tribunal.
Fuentes del TC consultadas por este diario aseguran que Conde-Pumpido pidió "una o dos semanas" para reflexionar sobre su situación personal en la causa del 1-O. Sin embargo, sólo 15 horas después de que LD publicara las "presiones" del presidente González Rivas a los otros magistrados para salvarle, se precipitaba su renuncia.
Las mismas fuentes del TC consultadas aseguran que González Rivas no sólo "presionó" a los magistrados para no apartar a Conde-Pumpido en la causa sobre el 1-O, si no que llegó incluso a "tantear" a algunos de ellos la posibilidad de rechazar de plano la recusación contra Conde-Pumpido sin tramitarla siquiera, planteamiento que se topó con la negativa de los magistrados.
Lazos de González Rivas con Conde-Pumpido
Juan José González Rivas es magistrado del llamado sector conservador y de hecho se postuló como candidato a presidir el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ) y el Tribunal Supremo de la mano del Partido Popular. No obstante, la posible presidencia de González Rivas del Gobierno de los jueces aglutinaba muchos detractores en el mismo sector conservador.
Fuentes jurídicas consultadas por este diario consideran que es una "persona muy blanda e influenciable", que mantiene una relación demasiado estrecha con el magistrado progresista Cándido Conde-Pumpido, fiscal general del Estado con el Gobierno socialista de José Luis Rodríguez Zapatero. Este hecho levantó la desconfianza en sus propias filas, ya que se podría convertir en "un aliado accidental de la izquierda judicial y ser manipulado por Conde-Pumpido".
En los últimos meses, tal y como publicó LD, Conde-Pumpido llegó a maniobrar en el sector progresista para que González Rivas se convirtiera en el nuevo presidente del CGPJ y el Tribunal Supremo, a cambio de que la esposa del propio Conde-Pumpido, Clara Martínez de Careaga, fuera designada vicepresidenta de González Rivas en el Supremo. Mientras tanto, Conde-Pumpido continúa con sus aspiraciones de presidir el Tribunal Constitucional en el plazo de dos años, tras una presidencia breve conservadora.