El líder de Podemos, Pablo Iglesias, perderá la 'protección' judicial del suplicatorio al dejar de estar aforado ante el Tribunal Supremo cuando deje su escaño en el Congreso de los Diputados. Iglesias anunciaba esta semana su intención de abandonar el Gobierno para enfrentarse a la popular Isabel Díaz Ayuso en las elecciones autonómicas de Madrid.
Fuentes jurídicas consultadas por Libertad Digital destacan que "Iglesias pasará por 3 ‘estados judiciales’ diferentes" mientras el titular del Juzgado Central de Instrucción nº 6 de la Audiencia Nacional, Manuel García Castellón, sigue avanzando en su investigación del caso Dina que afecta de lleno al líder de Podemos. El instructor se encuentra a la espera de recibir una nueva prueba pericial de la Policía sobre la tarjeta del móvil de la exasesora de Iglesias, Dina Bousselham.
Cuando el magistrado reciba dicho informe, citará de nuevo a Bousselham para que aclare en sede judicial si perdona a Iglesias el presunto delito de revelación de secretos por acceder a la información de la tarjeta sin permiso de Dina. Recordamos que García Castellón llegó ya a pedir la imputación de Iglesias al Supremo a través de una exposición razonada por el citado delito de revelación de secretos y los de daños informáticos y denuncia falsa. El Alto Tribunal le contestó que debía agotar antes la investigación.
Las mismas fuentes consultadas señalan que "hasta que Iglesias deje su escaño de diputado en el Congreso y no su cargo de vicepresidente segundo, seguirá beneficiándose del aforamiento ante el Supremo y de la protección del suplicatorio para evitar su citación como imputado", señalan. Recordamos que Podemos lleva años pidiendo la desaparición del aforamiento al considerarlo un "privilegio de la casta".
Tal y como recoge el artículo 71.2 de la Constitución, "durante el período de su mandato los Diputados y Senadores gozarán asimismo de inmunidad y sólo podrán ser detenidos en caso de flagrante delito. No podrán ser inculpados ni procesados sin la previa autorización de la Cámara respectiva". Es decir, Iglesias no podría ser imputado hipotéticamente ante el Supremo hasta que el Congreso aprobase el llamado suplicatorio.
Precisamente, la votación del suplicatorio en la Cámara baja abriría una nueva guerra política en el Gobierno de coalición de PSOE y Podemos, ya que Iglesias podría intentar presionar a Pedro Sánchez para que no votara a favor de dicho suplicatorio junto al PP y Vox.
En las últimas horas, ha trascendido que Iglesias dejaría su escaño en el Congreso antes de los comicios madrileños del 4 de mayo. Este hecho supondría que Iglesias perdería durante algunas semanas cualquier tipo de protección y aforamiento.
De esta forma, el líder de Podemos quedaría expuesto ante la justicia como cualquier ciudadano y podría ser incluso citado como investigado si así lo decidiera el magistrado García Castellón en la Audiencia Nacional, hasta su previsible elección como diputado de la Asamblea de Madrid. Dicha posibilidad sería muy remota, ya que es poco probable que García Castellón tenga tiempo para agotar la investigación del caso Dina como le pidió el Supremo en las próximas semanas.
Iglesias, aforado ante el TSJM
Finalmente, Pablo Iglesias pasaría a su tercer ‘estado judicial’ cuando se convierta en diputado madrileño. Tal y como recoge el artículo 11.6 del Estatuto de Autonomía de la Comunidad de Madrid, "durante su mandato los miembros de la Asamblea no podrán ser detenidos ni retenidos por actos delictivos cometidos en el territorio de la Comunidad, sino en caso de flagrante delito, correspondiendo decidir, en todo caso, sobre su inculpación, prisión, procesamiento y juicio al Tribunal Superior de Justicia de Madrid".
Por lo tanto, Iglesias pasará a estar aforado ante el Tribunal Superior de Justicia de Madrid TSJM y a diferencia de estarlo ante el Supremo, no es necesario solicitar un suplicatorio a la Asamblea de Madrid para que pueda ser citado en calidad de investigado.