El portavoz del PSOE en Murcia, Diego Conesa, fuera de sí: "En el PP son unos chorizos"

La Asamblea de Murcia ha acogido este miércoles la primera sesión del debate de la moción de censura que PSOE y Cs han presentado contra el popular Fernando López Miras, provocando un auténtico terremoto político en toda España. Un pleno muy bronco con toto tipo de acusaciones cruzadas de corrupción y transfuguismo.

El portavoz socialista, Diego Conesa, ha justificado en todo momento haber presentado la moción en los hechos que, precisamente, siguieron a su registro. "Son unos chorizos, quieren comprar voluntades, no sólo con puestos, sino con maletines", ha dicho gritando desde la tribuna a los diputados del PP, completamente fuera de sí, arrancando los aplausos de su bancada y de la mitad de los diputados de Cs.

"En los sillones azules de esta Asamblea se sienta un Gobierno indecente e inmoral, fruto de la corrupción", ha asegurado Conesa, que ha centrado su intervención en presentar a López Miras y a su equipo como unos corruptos por su "actuación infame" y por "comprar, sobornar y corromper", después de que tres diputados de Cs se hayan echado para atrás en la moción de censura.

López Miras, ovacionado por los suyos a su llegada al Pleno, ha reprochado a Cs haber "roto la baraja en el peor momento" con el único objetivo de "conseguir un sillón", en clara referencia a Ana Martínez Vidal, candidata a la presidencia, y que ha consumado la ruptura existente en el seno de su partido presentando la moción de censura.

"Necesitaron un cómplice para sacar adelante esta traición y lo han encontrado en un político imputado por corrupción junto a la cúpula de su partido", ha asegurado el presidente de Murcia, en referencia a Conesa, imputado por prevaricación durante su etapa como alcalde en Alhama.

Vidal pide perdón

Después del cruce de acusaciones entre PP y PSOE por corrupción y transfuguismo, llegaba el turno de Ana Martínez Vidal, que comenzaba su intervención pidiendo perdón a los murcianos, no por presentar la moción, sino por el "esperpento" del "mercadeo de sillones" y el "transfuguismo deleznable".

"¿Alguien cree que de verdad es cómodo presentar una moción contra un Gobierno del que se ha formado parte?", ha dicho para justificar su actuación y defenderse de las críticas. "Lo correcto es apartar del poder a quienes usan el poder en su propio beneficio", ha insistido.

Vidal ha tenido también duras palabras para sus propios compañeros de partido, Isabel Franco, Francisco Álvarez y Valle Miguélez, a los que ha acusado de ser unos "tránsfugas" por echarse para atrás en la moción. "El PP ha comprado los votos que les hacían falta con cargos públicos y han incluido a estos tránsfugas en el Gobierno, ya veréis dónde acaba cada uno", advertía desde la tribuna.

La duda de los expulsados de Vox

Los tres diputados de Vox expulsados por el partido han mantenido la incógnita sobre el sentido de su voto, después de asegurar que había negociado con el PSOE su propuesta para implantar el pin parental en Murcia. Extremo que niegan los socialistas. De hecho, durante el Pleno, ninguno de los diputados ha tenido gestos hacia ellos para intentar atraerles hacia su postura.

Juan José Liarte, portavoz de los tres, ha asegurado al concluir la sesión que "no hay acuerdo cerrado con nadie". Después ha confirmado a los medios que rechazarán la moción, como estaba previsto. Mañana se reanuda el debate a las diez y media de la mañana. Está previsto que la votación se produzca en torno a la una y media de la tarde.