La presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, ha insistido este domingo en desaconsejar la organización de manifestaciones por el Día Internacional de la Mujer (8-M), y ha asegurado que en la marcha del año pasado, a la que fueron unas 120.000 personas, "la inmensa mayoría de las participantes acabaron contagiadas juntas".
Tras una visita al municipio de Sevilla la Nueva, Ayuso ha reiterado que el 8-M de 2020 "se convirtió en el Día de la Mujer Contagiada", pues se infectó con el coronavirus "prácticamente toda la cabecera de la manifestación".
De cara a este año, ha recordado que la Dirección General de Salud Pública ya ha emitido "tres informes desfavorables" respecto a tres solicitudes de evaluación de la Delegación del Gobierno, al considerar que los parámetros de las manifestaciones a las que se refieren "no procuran la seguridad de las personas que van a estar ahí".
"Prudencia" y "paciencia"
"Lo único que tenemos que pedir es prudencia", ha dicho Ayuso, quien ha exigido a la Delegación del Gobierno que no autorice ninguna concentración "que no tenga el visto bueno de Sanidad". Y también ha pedido "paciencia", puesto que "ya queda poco para que lleguen las vacunas, y sería una pena perder la partida cuando ya queda tan poco tiempo".
En este sentido, la presidenta ha aprovechado para recalcar que Madrid "tiene la logística adecuada" y "la organización que se necesita" para el proceso de vacunación, pero carece de las "suficientes" dosis, por lo que ha insistido "a todos los responsables" en que "no cejen en el empeño" de conseguir más. Ayuso ha indicado que hasta ayer se habían administrado en Madrid unas 470.000 dosis del antídoto, y que ya hay 177.364 inmunizados al haber recibido la pauta completa.