A pesar de que el Ministerio de Sanidad ha desaconsejado la convocatoria de manifestaciones, el movimiento feminista Comisión 8-M de Madrid ha convocado una concentración dividida en cuatro plazas de Madrid (Sol, Cibeles, Embajadores y Glorieta del Emperador Carlos V) como acto central del 8 de marzo, Día de la Mujer, con aforo de menos de 500 personas, para cumplir las medidas sanitarias por la pandemia de la covid-19.
Estas cuatro concentraciones serán la culminación de otras muchas acciones descentralizadas en los barrios y plazas de Madrid, que comenzarán el 5 de marzo con una concentración en el CIE de Aluche. El objetivo es manifestarse con "responsabilidad", "seguridad" y "evitar la masificación", según han indicado las organizadoras.
"Lo haremos con responsabilidad, asumiendo las medidas de seguridad, estamos en diálogo con el Ministerio de Sanidad y Delegación de Gobierno. Va a ser un 8-M diferente pero nadie nos puede callar en nuestro derecho de manifestarnos. Ante la emergencia social, el feminismo es esencial", ha subrayado la vocera de la Comisión 8-M Madrid, Mercedes Ruiz.
En cuanto al acto central del 8M, cada una de las cuatro concentraciones, que se realizarán a partir de las 19.00 horas, estará dedicada a un bloque temático: la de Sol, a los cuidados, servicios públicos y precariedad; la de Cibeles, a la violencia; la de Embajadores, al antiracismo; y la de Carlos V, a la emergencia sanitaria.
Informes técnicos a Sanidad
La Delegación del Gobierno en Madrid ha solicitado a la Consejería de Sanidad informe técnico para casi 70 manifestaciones más el Día Internacional de la Mujer, que se suman a las tres recibidas anteriores y que contaron con un balance negativo por parte del Ejecutivo autonómico.
Así lo ha señalado la directora general de Salud Pública, Elena Andradas, durante la rueda de prensa de balance de la situación epidemiológica en la región celebrada este viernes, en la que ha estado acompañada por el viceconsejero de Salud Pública y Plan Covid-19, Antonio Zapatero.
Andradas ha indicado que cada una de las solicitudes, independientemente de que correspondan al mismo motivo, se analizan de forma individual en base a varios criterios y ha concretado que se hará lo mismo con las 69 que llegaron este jueves.
En este sentido, ha indicado que este informe técnico no implica la desautorización o no de la manifestación, sino que es un recurso que lleva pidiendo la Delegación del Gobierno especialmente desde que decayó el primer estado de alarma y que compete al titular de la institución, José Manuel Franco, permitir las concentraciones, quien esta semana ya las había autorizado.
La Dirección General de Salud Pública, ha proseguido, valora además del número de personas que el solicitante cree que convocará, sino otros factores como el lugar en el que se realizaría, si es estática o su duración.
"No tiene nada que ver una manifestación de media hora que de cinco", ha incidido Andradas, quien ha señalado que también se analiza si existe la posibilidad de confluencia de varias concentraciones, especialmente por la posibilidad de que aparezcan "contramanifestaciones".
Sobre el límite de 500 personas que marcó Delegación, la directora general ha señalado que ellos "nunca" usan este baremo y que en las 69 recibidas ayer "aparentemente todas" prevén la convocatoria de este número.
Por su parte, Zapatero ha remarcado que el escenario sanitario es delicado y que aún hay cerca de 600 personas en Unidades de Cuidados Intensivos (UCIS) por lo que "la situación no está para manifestaciones".
En esta clave, ha respaldado el posicionamiento de la ministra de Sanidad, Carolina Darias, quien el miércoles aseguró que "no ha lugar" a las manifestaciones por el Día de la Mujer en una pandemia y solicitó "responsabilidad".
La Generalidad autoriza las manifestaciones
Por su parte, el consejero de Interior de la Generalidad, Miquel Sàmper, ha asegurado que se autorizarán las manifestaciones el próximo 8 de marzo si las manifestaciones cumplen con las medidas del Procicat o si se pueden adaptar.
Lo ha dicho en una rueda de prensa con la consejera de Salud en funciones, Alba Vergés; el comisario Joan Carles Molinero, el secretario de Salud Pública, Josep Maria Argimon, y la subdirectora general de Coordinación y Gestión de Emergencias de Protección Civil de la Generalidad, Imma Soler.
Vergés ha abogado por defender el derecho a la manifestación, que a su parecer se tiene que compatibilizarse con las medidas de seguridad derivadas de la pandemia, y ha subrayado la importancia de evitar aglomeraciones durante el 8-M.