El enfado en algunas asociaciones profesionales de guardias civiles es mayúsculo. El principal canal de la televisión pública catalana, TV3, emitió el pasado lunes un reportaje en el que relacionaba directamente la presencia de instalaciones de las Fuerzas Armadas o la Guardia Civil con el auge del voto a Vox en las pasadas elecciones autonómicas en Cataluña, que tuvo lugar el 14 de febrero.
El objetivo de esa información del programa Planta Baixa (Planta Baja) era dejar de manifiesto que no son los catalanes los que votan en la región al partido liderado por Santiago Abascal, sino que quienes dan su apoyo manifiesto a esta formación política son agentes del Instituto Armado y militares de las Fuerzas Armadas que son destinados a Cataluña y que, por tanto, no son catalanes.
Además, estas asociaciones profesionales consideran que este tipo de informaciones suponen una vulneración de sus derechos fundamentales de los guardias civiles, ya que como cualquier ciudadano tiene derecho a que su voto sea secreto si así lo desean. Hay que recordar que España es de los pocos países de la UE en los que el secreto del voto es un derecho, ya que en la gran mayoría es un derecho y una obligación.
"No podemos consentir que se vulneren nuestros derechos fundamentales. No podemos consentir que se cuestione nuestra neutralidad y no podemos consentir que se nos señale con el dedo, sobre todo en unos momentos tan delicados para el trabajo que como miembros de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad venimos realizando", denuncian desde la Asociación Pro Guardia Civil (APROGC).
"Tras las elecciones del pasado 14 de febrero de 2021 en Cataluña, nuevamente han sido vulnerados nuestros derechos como guardias civiles, siendo señalados con el dedo ante la sociedad como supuestos votantes de determinados partidos políticos, cuestionando e infiriendo el sentido del voto de los guardias civiles", insisten desde esta asociación profesional con representación en el Consejo del Instituto Armado.
Es por ello que desde APROGC han presentado en las últimas horas sendas denuncias ante la Agencia Española de Protección de Datos y ante el Defensor del Pueblo solicitando amparo y que se protejan y garanticen los derechos de los agentes, entre ellos, el derecho a que su voto sea secreto, de modo que en las próximas elecciones no se pueda hacer público los resultados de las elecciones barrio a barrio, como viene aconteciendo en los últimos comicios.
El citado reportaje tampoco ha sentado nada bien en Jucil, la asociación de agentes que surgió al calor de las movilizaciones por la equiparación salarial y que no cuenta actualmente con representación en el Consejo de la Guardia Civil. Ha pedido en las últimas horas a la Defensora de la Audiencia en TV3 que se pronuncie sobre el video en el que se vincula a los cuarteles de la Guardia Civil con los votos por Vox en las pasadas elecciones.
Según el portavoz de Jucil, Agustín Leal "en esta información se ha cuestionado la intención del voto por zonas muy concretas de Cataluña, sin ningún rigor objetivo y con el ánimo de polemizar sobre la libertad de los votantes y por tanto no es el cometido real de un medio de comunicación público", al tiempo que recuerda que "uno de los derechos fundamentales en España es el Derecho a voto y el voto secreto de todos los ciudadanos".