Luis Bárcenas ha pedido, a través de su abogado, comparecer de forma telemática en la Comisión de investigación de la operación Kitchen, según trasladan fuentes parlamentarias a Libertad Digital. La solicitud ha motivado la queja de algunos grupos que consideran que, de esta forma, podría dificultarse su interrogatorio.
El ex tesorero del PP ha reclamado, además, estar acompañado en todo momento por su abogado durante la comparecencia, como ocurre en los juicios, para recibir asesoramiento sobre las preguntas que les trasladen los diferentes partidos políticos.
Será el primer en declarar y lo hará el próximo 11 de marzo a las cuatro de la tarde, según se acordó la semana pasada por PSOE y Podemos en la mesa de la Comisión, donde tienen mayoría, y en la que también está presente el PP.
Así se lo han comunicado este jueves al resto de portavoces de los grupos en una reunión en la que se ha ratificado el calendario previsto, que está sujeto a posibles modificaciones, en función de las causas judiciales que Bárcenas, u otros comparecientes, tengan pendientes.
Quince minutos de interrogatorio
Los grupos dispondrán de quince minutos cada uno para poder interrogarle. Dos horas después, a las seis de la tarde, será el turno de Miguel Ángel Bay Herranz, funcionario encargado de gestionar y trasladar desde Interior a la Policía los fondos reservados.
El segundo turno de comparecencias será el próximo 18 de marzo e incluirá a Felipe Eduardo Lacasa, colaborador en la dirección adjunta operativa de su entonces máximo responsable, Eugenio Pino. Ese mismo día también lo hará José Antonio Rodríguez González, conocido como comisario Lenin.
Después de que concluya el turno de los diferentes cargos policiales llamados a declarar por PSOE y Podemos, será el turno de la mujer de Bárcenas, Rosalía Iglesias, y de su ex chófer, Sergio Ríos. En último lugar lo hará el excomisario Villarejo y los cargos políticos, incluido Mariano Rajoy, que cerrará las comparecencias, aún sin fecha prevista.
Vox denuncia "maniobras" de PSOE y Podemos
Vox denunció que el hecho de que Villarejo acuda al final de las sesiones, impide que los comparecientes puedan ser interrogados sobre su testimonio y las posibles revelaciones que haga, a diferencia de lo que ocurre en los juicios.
El partido calificó esta decisión de "maniobra" y una "vuelta de tuerca" por parte de PSOE y Podemos para torpedear la comparecencia del excomisario, restándole así eficacia en la Comisión de investigación, ante el temor que les causaría lo que pueda testificar.
La decisión motivó la visita de la secretaria del grupo Vox en el Congreso, Macarena Olona, a Villarejo en la cárcel, donde denunció que PP, PSOE y Podemos habían enviado a escondidas distintos emisarios para entrevistarse con él.
Denuncia de Vox contra Interior
Olona anunció entonces que su partido presentará una denuncia contra el ministerio del Interior que dirige Fernando Grande Marlaska por grabar la conversación e impedir que lo hiciera el grupo, cuyo objetivo era hacer públicas sus posibles revelaciones, e incorporarlas a la Comisión de Investigación de Kitchen. La diputada recordó entonces que algunos periodistas sí obtuvieron el permiso para entrevistarse con Villarejo y grabar el encuentro.
La operación Kitchen investiga el presunto uso de fondos reservados de Interior durante el gobierno de Mariano Rajoy para espiar a Bárcenas, pieza clave en el caso Gürtel.