Vox redobla su apuesta contra el Gobierno y contra el PP, en plena guerra abierta entre ambos partidos. Santiago Abascal no descarta volver a presentar una nueva moción de censura a Pedro Sánchez, según ha advertido en el Congreso durante el debate para informar sobre el estado de alarma.
"Quizá debamos ofrecer a esta Cámara la posibilidad de una segunda moción de censura para que algunos diputados puedan redimirse de su gigantesca responsabilidad ante los españoles", ha dicho después de afear a los de Pablo Casado su postura en la moción que presentaron el pasado mes de octubre.
Abascal ha reivindicado su actuación, reprochando al PP su negativa a apoyarles y el discurso empleado por Casado que provocó la ruptura entre ambos, tanto a nivel político como personal. "Algunos, mal aconsejados, quisieron convertirse en protagonistas y víctimas de esa moción, y lo han conseguido", ha dicho Abascal dirigiéndose directamente al líder del PP.
En un tono muy duro, que contrasta con el empleado por Pablo Casado poco antes de su intervención, el líder de Vox ha acusado al Gobierno de "ser cómplices" de la violencia registrada en Madrid y Barcelona los últimos días, para justificar su nueva amenaza. "Dejen de animar a los terroristas callejeros, dejen de justificarles, renuncien a la violencia", les ha reclamado.
La renovación del CGPJ
Después de lanzar una catarata de acusaciones contra Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, a los que ha hecho responsables de todo lo ocurrido durante la pandemia y la posterior crisis económica, Abascal ha concluido su discurso refiriéndose a las negociaciones de PP y PSOE para renovar el CGPJ.
"Se creen impunes gracias a su control sobre el órgano de los jueces", ha asegurado, para a continuación dirigirse a Casado: "Qué flaco favor se está haciendo usted, qué flaco favor le está haciendo a su partido y qué flaco favor le está haciendo a España diciendo que quiere pactar con Pedro Sánchez", ha dicho.
El líder de Vox ha puesto de relieve que un acuerdo con el PSOE en esa materia incluye, inevitablemente, a Podemos, por ser su socio de Gobierno, aunque los populares insistan en decir que los de Pablo Iglesias quedarán fuera de ese pacto.
Abascal ha hecho referencia a las palabras pronunciadas minutos antes por el propio presidente del Gobierno durante su intervención, cuando ha elogiado la labor de Podemos y sus ministros por la gestión de la pandemia y la crisis económica, advirtiendo a Casado de que se trataba de un mensaje dirigido hacia él, para forzarle a aceptar a Podemos en el acuerdo.
"Sánchez hoy ha defendido la unidad de su gobierno", le ha recordado al líder del PP, haciendo hincapié, también, en los acuerdos que los socialistas han llevado a cabo con ERC y Bildu, tanto para la investidura como para varias de sus propuestas legislativas.
Durante su discurso, ha afeado también a los miembros del Tribunal Constitucional no haber resuelto todavía los recursos presentados por Vox contra las declaraciones de los diferentes estados de alarma, "insultando así a los 52 diputados de su partido y a la Cámara".
"El verdadero peligro de la democracia"
En su turno de réplica, el presidente del Gobierno reclamaba al PP romper con la "ultraderecha", en referencia a Vox, al que acusaba de ser un peligro para la democracia. "La ultraderecha no es una ninguna broma, es una amenaza real para la democracia española", decía Sánchez, dirigiéndose a Pablo Casado e Inés Arrimadas.
Sánchez respondía a los ataques de Abascal definiéndole como "prehistórico" por "referirse a una vicepresidenta como vicepresidente y a diputadas como diputados", después de lo ocurrido ayer en el Congreso durante el debate de la propuesta de Vox para derogar la Ley de violencia de género y sustituirla por una Ley de violencia intrafamiliar.
Abascal respondía al presidente del Gobierno por querer "imponerle un cordón sanitario", recordando que Vox pacta con Cs "porque es un partido decente", mientras el PSOE lo hace con "la ETA y los golpistas", en referencia a Bildu y ERC.