Las consecuencias del tsunami provocado por las elecciones en Cataluña siguen notándose en los partidos del centroderecha español. Mientras PP y Cs encajan sus malos resultados, en Vox sacan pecho de los 11 escaños que les sitúan como "primera fuerza política nacional" en Cataluña, según insiste en defender Santiago Abascal.
El líder de Vox ha lanzado esta mañana varios dardos envenenados al PP, que sigue intentado encajar el golpe propinado por las urnas el pasado domingo. "Lo que ha ocurrido en Cataluña tiene que ver con la autenticidad y claridad de Vox, que va de frente, no engaña", ha dicho durante una entrevista en El programa de Ana Rosa de Telecinco, en la que ha asegurado que esos valores "tienen premio en este contexto", en clara referencia al giro dado por el PP.
"Lo que ha ocurrido en Cataluña puede ocurrir en el resto de España", ha advertido Abascal, en referencia a los partidos del centroderecha y la hegemonía que ahora ostenta su formación en esa comunidad, fruto también, según ha explicado, de la mala gestión del Gobierno de Mariano Rajoy tras el 1-0 y de la salida de Inés Arrimadas de Cataluña después de que Cs ganara las elecciones.
El presidente de Vox había evitado, hasta ahora, pronunciarse sobre el resultado electoral de sus adversarios, pero durante la entrevista les ha reprochado haber intentado imponer un "cordón sanitario" a su partido, similar al que les han colocado los separatistas. "Hay partidos que han querido marcar distancias con Vox, casi aplicando el cordón sanitario que ha querido imponernos el separatismo, pero han marcado distancias electorales", ha dicho sin tapujos.
La culpa de la falta de interlocución es del PP
Desde la moción de censura a Pedro Sánchez, PP y Vox confirman que la interlocución está completamente rota, incluso a nivel personal entre Pablo Casado y Santiago Abascal, que no han mantenido ninguna conversación desde entonces, a pesar de la amistad que les unía. Un extremo que ha confirmado públicamente el líder de Vox, y del que ha responsabilizado directamente al presidente del PP por compararles con Bildu o Puigdemont.
"Yo no soy el responsable de que eso ocurra", ha asegurado, calificando de "error político" la actitud de los populares, a los que acusa de "haber elegido otros aliados", en referencia al PSOE. Preguntado por la forma en la que esa relación podría encauzarse, y qué tendría que ocurrir para que ambos volvieran a hablar, Abascal ha sido rotundo: "El PP tendría que rectificar y Casado tendría que coger el teléfono".
El líder de Vox recuerda que, a pesar del enfrentamiento que vienen manteniendo ambos partidos, su formación ha sido leal y "no ha actuado como un partido despechado", al mantener su apoyo a PP y a Cs en los gobiernos de Madrid, Andalucía y Murcia. "Si hay otros que quieren romper puentes serán ellos, pero no será por Vox", ha rematado.