La Junta Electoral Central (JEC) ha emitido una resolución en la que advierte sobre la "coerción" y la "violencia" contra Vox en sus actos electorales en la campaña catalana y exige a la consejería de Interior de la Generalidad "que adopte todas las medidas necesarias que permitan la celebración de los actos públicos de campaña electoral de Vox y de cualquier otra formación política, evitando que se produzcan actuaciones violentas o intimidatorias".
Además, la JEC reprocha de manera implícita que no se hayan producido detenciones en los graves disturbios provocados por autoproclamados antifascistas (miembros de los separatistas Comités de Defensa de la República). Así, insta al consejero de Interior, Miquel Sàmper, a que dé instrucciones para que "por las Fuerzas de Seguridad se proceda a identificar y, en su caso, detener y poner a disposición judicial a quienes empleen el uso de la violencia para impedir dichos actos".
La resolución de la JEC se produce tras una denuncia de Vox después de los graves incidentes ocurridos durante el fin de semana, unos disturbios que han continuado esta semana cada vez que el partido de Santiago Abascal ha montado un mitin. Vox se quejaba ante la JEC de la pasividad de los Mossos d'Esquadra, que habían recibido órdenes políticas de evitar las cargas y las detenciones de elementos contrarios al partido conservador.
Vulneración de derechos
En el acuerdo de la JEC se especifica que "en las imágenes facilitadas por la formación denunciante se constata que en diferentes actos de campaña realizados por sus candidatos se han producido actos de intimidación y violencia que constituyen una vulneración de los derechos consagrados en los artículos 21 y 23 de la Constitución, y también del derecho de igualdad de todos los candidatos que, conforme a lo dispuesto en el artículo 8.1 de la Ley Orgánica de Régimen Electoral, debe ser garantizado por la Administración electoral".
Las resolución destaca que los despliegues policiales "han evitado o reducido los daños que esas actuaciones violentas podían haber causado a los candidatos de Vox y a los asistentes a los actos convocados, lo cual no ha impedido que estos actos electorales se hayan celebrado en un ambiente de coerción contrario a lo que debe ser el ejercicio de este derecho fundamental".
Las acusaciones de la Generalidad
La Generalidad, por boca de la portavoz del Govern, Meritxell Budó, y del citado consejero de Interior, ha llegado a acusar a Vox de poner en peligro la seguridad de los manifestantes que les apedreaban. También han tachado los actos de esta formación de "provocaciones" y han acusado a sus dirigentes y candidatos de no atender las indicaciones policiales y de la violencia contra ellos mismos. Y todo ello sin condenar los ataques. En TV3 se ha llegado a decir que los dirigentes de Vox habían conseguido lo que querían y el miércoles, una exdirigente de la CUP llamó a apedrear a los dirigentes y simpatizantes de Vox en una tertulia política de la televisión autonómica.