El nacionalismo catalán no sólo no condena los ataques que están sufriendo dirigentes y simpatizantes de Vox durante la campaña electoral sino que acusa a los candidatos del partido de Abascal de provocar "enfrentamientos" y de "saltarse de forma sistemática" las indicaciones de los Mossos. Mientras en TV3 se asegura que "Vox ha conseguido lo que quería" y los grupos separatistas jalean la violencia con declaraciones sobre cordones sanitarios contra la formación conservadora (a la que tachan de ultraderecha), el consejero de Interior, Miquel Sàmper, asegura que la violencia es culpa de Vox.
"Afrontamos una semana que debe venir marcada por el debate y las propuestas y no por los enfrentamientos fruto de provocaciones de candidatos que se saltan de forma sistemática las indicaciones de los cuerpos policiales que conforman los dispositivos de seguridad. Hay partidos que dificultan la tarea policial no haciendo caso a las indicaciones de seguridad y eso no puede ser. Tampoco el lanzamiento de objetos y buscar el enfrentamiento físico, eso tampoco puede ser", ha declarado el consejero responsable de los Mossos.
En ningún momento ha aclarado el consejero cuáles eran esas indicaciones en los casos de Vich y Salt (Gerona), localidades donde se han registrado este fin de semana graves incidentes sin que la policía regional practicara ninguna detención. Tampoco ha respondido Sàmper ante las acusaciones del líder de Vox, Santiago Abascal, que acusó al responsable del operativo de Salt de pasividad. Según Vox, los Mossos tienen órdenes de no cargar ni detener a los violentos que acosan a sus simpatizantes en los mítines.
Vox responde al consejero catalán
Vox rechaza por completo las acusaciones del consejero catalán. Fuentes del partido aseguran que "cumplen escrupulosamente con las medidas de seguridad impuestas por la Junta Electoral, el Ministerio del Interior y la Consejería de Interior catalana".
Desde la formación se preguntan si "provocar es realizar un acto legal, ajustado a la normativa de las elecciones" y acusan al Gobierno catalán de "permitir concentraciones ilegales de radicales que les atacan".
"No vamos a aceptar que nos acusen de provocar por ir a exponer nuestras ideas a Cataluña", aseguran desde el partido, recordando que son la tercera fuerza política del país y tienen derecho a hacer campaña, como el resto de partidos políticos, informa Maite Loureiro.