El famoso sorpasso de Vox al PP en las elecciones catalanas del 14-F comienza a ser una posibilidad cada vez más real. En el ecuador de la campaña, varias encuestas, incluido el CIS, hablan de un aumento en la expectativa de voto para los de Santiago Abascal, que superarían a los de Pablo Casado por varios puntos.
Fuentes de Vox aseguran que así lo recogen también sus propios sondeos internos, aunque rebajan la diferencia que les conceden esos estudios. Según aseguran, superarían ligeramente al PP en porcentaje de voto y podrían sumar un diputado más que los populares, aunque públicamente el partido insiste en asegurar que su objetivo no es medirse con otros partidos, sino entrar en el Parlamento catalán y lograr grupo propio.
A pesar de las buenas expectativas, en el partido se muestran cautos por el alto porcentaje de indecisos que alcanza en estos momentos el 40%, y la abstención, que podría superar el 30% ante la elevada incidencia de contagios por coronavirus.
Es precisamente este temor el que podría dificultar que se constituyan todas las mesas electorales el próximo 14 de febrero, poniendo en riesgo el proceso electoral. Preguntados al respecto, en Vox se muestran preocupados, pero se mantienen, por el momento, expectantes hasta conocer qué ocurre finalmente durante las votaciones.
Barcelona acogerá el cierre de campaña
Los principales dirigentes del partido se vuelcan estos días en la campaña electoral, como adelantó Libertad Digital, para arropar a su candidato, Ignacio Garriga. Barcelona es la ciudad elegida para la mayor parte de sus actos, ya que esperan lograr su mejor resultado en esta provincia.
El próximo lunes, el Comité de Acción Política de Vox se reunirá de forma telemática en la ciudad condal, en lugar de hacerlo como de costumbre en Madrid, ya que su presidente, Santiago Abascal, y el vicepresidente político, Jorge Buxadé, estarán haciendo campaña en Barcelona. Después, Buxadé ofrecerá su tradicional rueda de prensa desde allí.
También en Barcelona está previsto el cierre de campaña, con un acto al aire libre al que podrán acudir simpatizantes, y que se retransmitirá por Internet. El partido evita desvelar, de momento, el emplazamiento exacto en el que se llevará a cabo para que no haya aglomeraciones y se respeten en todo momento las medidas sanitarias impuestas por el coronavirus.
La cúpula de Vox seguirá la noche electoral desde la capital catalana, en lugar de hacerlo desde Madrid, como en otras ocasiones. Hasta allí se desplazará el presidente del partido, Santiago Abascal, después de pasar la jornada de reflexión en Madrid, junto a su familia.
El acoso a Vox en sus actos
La campaña ha estado marcada en todo momento por los actos violentos contra Vox. En varias ciudades, los candidatos han sufrido insultos, acoso e incluso intentos de agresión con piedras, como ocurrió con la visita de Santiago Abascal a Gerona el pasado fin de semana.
El partido responsabiliza de lo ocurrido al Gobierno catalán, por las escasas medidas de seguridad, y al Gobierno de Pedro Sánchez y Pablo Iglesias, por su señalamiento público después de llamarles "fascistas" y dirigirse a ellos como la "ultraderecha".
Para evitar altercados como los ocurridos en la primera semana de campaña, se ha duplicado el número de efectivos destinados a los actos de Vox, según ha podido saber este periódico, llegando a enviar hasta 60 mossos d’Esquadra en algunos casos, para garantizar la seguridad por la amenaza de miembros de los CDR que pretendían boicotearles.