Las 31 juntas electorales de Cataluña han recibido ya 20.579 recursos de ciudadanos designados para formar parte de las mesas electorales del 14-F y que aspiran eludir la cita para evitar el riesgo de contagio por coronavirus. Se trata del 25,02% de los elegidos por sorteo, un total de 82.251 personas. La cifra de recursos va en aumento y los ayuntamientos no descartan tener que realizar más sorteos para poder constituir las mesas. La idea de montar una bolsa de voluntarios lanzada por el presidente de la Junta Electoral de Barcelona, Santiago García, no parece cuajar, de modo que los municipios dicen estar listos para llevar a cabo nuevos sorteos.
En las juntas de la provincia de Barcelona se han presentado hasta el jueves 15.865 alegaciones. En Tarragona, 2.310, en Gerona 1.234 y en Lérida, 1.170. La junta de la capital catalana es la que más recursos ha recibido, con algo más de ocho mil. En Hospitalet, la segunda ciudad en número de habitantes, se han registrado más de 1.300 alegaciones. En Sabadell, Tarrasa, Granollers y San Feliú de Llobregat también pasan de mil. Las juntas de Mataró y Manresa aún no han proporcionado datos, pero se estima que también pueden superar el millar de recursos.
En la provincia de Tarragona pasan de quinientas alegaciones en las juntas de Tarragona ciudad y Reus y de cuatrocientas en Tortosa. En Gerona se ha informado de 668 recursos en La Biscal, 410 en Santa Coloma de Farners, y más de 150 en Puigcerdá. Se desconocen los datos de Olot, Figueras y la capital. En Lérida ciudad se han presentado 576 recursos hasta el jueves, 204 en Balaguer, 114 en Cervera, 115 en Tremp, 99 en la Seo de Urgel y 32 en Viella.
Barcelona, a la espera de instrucciones
Dado que las cifras van en aumento, ayuntamientos como el de Barcelona están a la espera de recibir instrucciones de la Junta Electoral para realizar un nuevo sorteo. Otros municipios designaron a más de las nueve personas reglamentarias por mesa entre titulares (3) y suplentes (6), medida que no está sujeta a derecho según el defensor del pueblo catalán, Rafael Ribó.
En el caso de que titulares y suplentes no se presenten en número suficiente para constituir una mesa, ésta se formará con los primeros electores que se presenten en el punto de votación, según la ley electoral. Sin embargo, esa disposición topa con la intención de la Generalidad de reservar las primeras horas de votación a las personas mayores y a las que padecen enfermedades crónicas, quienes en caso de tener que asumir el papel del presidentes y vocales de mesa se verían expuestas a un riesgo de contagio que podría ser letal.
Las personas designadas para ejercer funciones de presidentes y vocales de mesa así como los suplentes disponen de un margen de siete días para presentar alegaciones al tiempo las juntas les deben responder en un plazo de cinco días.
El voto de los contagiados
Por otra parte, la Junta Electoral ha desestimado el recurso contra el voto presencial de los contagiados y sus contactos. Según la Junta, la administración electoral ha adoptado una serie de medidas para "garantizar la seguridad en los colegios electorales", así como una franja horaria (de siete a ocho de la tarde) para que las personas contagiadas y sus contactos tengan prioridad. En su resolución, la Junta indica que el derecho de sufragio es un derecho fundamental del que no puede ser privado el ciudadano y apunta también que "el riesgo de contagio no es mayor que el de cualquier otra actividad no esencial permitida".