El Ministerio del Interior ha puesto a trabajar su maquinaria para afrontar uno de los grandes retos a los que tendrá que enfrentarse en los próximos meses: el proceso de vacunación de los efectivos de las Fuerzas de Seguridad del Estado y de los funcionarios de prisiones. Colectivos que también se encuentran en la primera línea de posibles afectados por el Covid-19 por los trabajos que realizan en su día a día.
El objetivo es estar preparados cuando acabe el escalafón que se está vacunando ahora y que está compuesto –pese a aquellos casos de malos procesos de vacunación– por aquellas personas con más de 80 años de edad y por el personal sanitario que combate al coronavirus en primera línea. Quedarán a la espera de lo que les diga el Ministerio de Sanidad. Y todo ello, según lo vaya permitiendo la llegada de vacunas a nuestro país, que en las últimas semanas ha sufrido un frenazo reseñable.
Así lo ha explicado el secretario de Estado de Seguridad y número dos de Interior, Rafael Pérez Ruiz, durante una intervención en Executive Forum, que ha tenido lugar de forma telemática, en la que ha mostrado su convencimiento sobre "la importancia crítica que tiene la vacunación de los funcionarios de este departamento, incluidos los funcionarios de Instituciones Penitenciarias".
"Una vez que por parte del Ministerio de Sanidad se emitan las directrices oportunas cuando se haya culminado la protección de los grupos más vulnerables, las direcciones generales de la Guardia Civil y la Policía Nacional, a través de sus servicios médicos y en coordinación obviamente con la Secretaría de Estado de Seguridad, tendrán listas las indicaciones necesarias para materializar esa vacunación de los efectivos", ha explicado.